«No amo tanto mi carrera como para permanecer callado ante esto»: así de claro ha sido Jim Caviezel al mostrar una vez más su oposición al aborto, en una entrevista concedida a la revista Catholic Digest.
Pese a conocer bien el poder del lobby anticristiano y proabortista en Hollywood (lo padeció en sus carnes durante el rodaje y exhibición de La Pasión de Mel Gibson, donde interpretó a Jesucristo), el actor norteamericano, nacido en 1968 en Mount Vernon, Washington, fue muy claro al declarar: «Estoy a favor de ayudar a las mujeres. Pero no veo que el aborto ayude a las mujeres... Defiendo a todos y cada uno de los niños que no han nacido». Desde la célebre sentencia Roe vs Wade en 1973, en Estados Unidos han sido eliminados casi 52 millones de niños.
Caviezel, estrella en otras películas de éxito como Frequency (2000) o Déjà vu (2006) o series como El conde de Montecristo (2002), defendió que un cristiano debe ser coherente con su fe a pesar de los riesgos que ello implique: «No tienen ningún valor ir a misa el domingo si no aplicas a tu vida diaria lo que allí aprendes».