(Farodevigo.es/ReL) Un juicio digno de calificarse como la batalla de David contra Golliat es el que tendrá que librar un vecino de Mos, de 22 años, contra la mismísima Iglesia de la Cienciología. La congregación espiritual que tiene como principal embajador a Tom Cruise lo sentará en el banquillo de los acusados al considerarse amenazada de muerte por un correo electrónico enviado por el chico y que llegó a su sede central de California. Poco se imaginaba este joven la trascendencia que iba a tener lo que él denomina una simple "chiquillada": tras una investigación iniciada por el FBI, los cienciólogos piden que sea condenado a tres años de cárcel y que pague una indemnización de 15.000 euros. El juicio, en el que el fiscal solicitará la absolución, se celebrará el próximo septiembre en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo. Este caso se remonta al 17 de septiembre de 2005. Ese día llegó al administrador del sistema informático de la Iglesia de la Cienciología, localizado en la ciudad californiana de Los Ángeles, el siguiente e-mail: "Estimados señores y señoras de la Iglesia de la Cienciología: vuestro fin ha llegado. Dentro de cuatro meses, tres hombres en traje negro entrarán por la puerta de vuestro edificio y acabarán con todos ustedes, sean hombres o mujeres. Sólo los niños se salvarán. Somos los responsables de una organización secreta del Vaticano y vuestra iglesia está la primera en nuestra lista negra. Os lo advierto con tiempo para que deis marcha atrás y os libréis de esa plaga que es la mierda que fundó el maricón de Ronald Hubbard. Vuestra hora ha llegado. Os quedan cuatro meses en España. El Reverendo". El joven Juan R.L.L. asegura que el mensaje formaba parte de una "cadena" de correos y que, al recibirlo, decidió a su vez rebotarlo. Alega que no hubo pretensión de ofender ni causar daño a la congregación. Pero los cienciólogos no lo entendieron así y se lo tomaron muy en serio al considerar "creíble" la amenaza. Por eso no dudaron en comunicar los hechos al FBI, organismo que inició una investigación que concluyó con la denuncia que interpuso la Embajada de los EE UU en España. En ella se señalaba que el mensaje suponía una clara "amenaza de muerte" para su delegación española, que tiene su sede central en Madrid. La investigación continuó en nuestro país. El equipo especializado en Delitos Informáticos de la Policía Nacional de Madrid descubrió que el joven había enviado el correo desde el ordenador de su tío, que reside en Vigo. Éste es precisamente el motivo por el que el juicio se celebrará en esta ciudad. La congregación recuerda anteriores ataques que han sufrido sus miembros, así como el clima nacional e internacional de inseguridad existente -como el terrorismo- para justificar su temor por el contenido del mensaje. Así, en su escrito recuerdan tres hechos concretos: lo ocurrido en Portland (Oregón), donde un hombre disparó a cuatro cienciólogos y se llevó un rehén; en Angers (Francia), ciudad en la que una persona colocó un artefacto explosivo dentro de la Iglesia que fue desactivado por los artificieros de la Policía; y, finalmente, en Lisboa, donde, en 1994, una persona entró en la Iglesia, sacó una pistola y mató a un fiel. "La amenaza efectuada mediante el correo electrónico perturbó seria y gravemente la tranquilidad y sosiego de los feligreses tanto en España como a nivel internacional", afirman. La congregación acusa al joven de tres delitos: uno de amenazas graves, por el que pide tres años de cárcel, y otros dos de injurias, por los que solicita una multa de catorce meses. También demanda una indemnización de 15.000 euros por "perjuicios morales". Mientras, el ministerio fiscal considera que los hechos no son constitutivos de delito alguno y solicita que el joven de Mos sea absuelto. Proceso Este proceso judicial no pasará precisamente inadvertido ya que es la primera vez que los juzgados vigueses acogerán una vista en la que está implicada la mediática Iglesia de la Cienciología, fundada en Los Ángeles en 1954 y con diez millones de fieles en todo en mundo, 11.000 de ellos en España, donde ya ha sido reconocida como religión. A sus 28 años, Iván Arjona es el presidente de esta Iglesia en España. Él insiste en que los hechos son "muy serios" y que, cuando recibieron el e-mail, incluso llegaron a limitar el acceso a su templo de Madrid. "Si piensas que es una chiquillada y luego te la pegan...", afirma. Para ellos, fue una amenaza en toda regla que se une a otras como llamadas telefónicas, amenazas de bombas y ataques a su sede de Madrid. El juzgado vigués tendrá la última palabra.