(Efe/ReL) La editorial nipona Shueisha ha retirado este jueves del mercado los libros y los DVD de una de sus series de animación tras haber provocado protestas en el mundo musulmán, ha informado la compañía. La polémica estalló porque uno de los capítulos de la serie de animación "La extraña aventura de JoJo" mostraba a uno de sus villanos leyendo el Corán cuando ordenaba la ejecución de otros personajes. En un comunicado hecho público, Shueisha se disculpó ante la audiencia musulmana y anunció la paralización de la venta todos los DVD de la serie hasta que se revisen todos los capítulos y se corrijan las posibles alusiones molestas hacia el mundo árabe que puedan contener. "Queremos expresar nuestras disculpas más sinceras por las escenas inapropiadas que aparecen en la tercera parte de la serie La extraña aventura de JoJo", dice el comunicado de Shueisha. Al parecer el Corán no aparecía en el cómic original de la historia, escrita por Hirohiko Araki y publicada por capítulos en la revista semanal "Shonen Jump" entre 1987 y 2003. Pero la escena se añadió en la película de animación del cómic, realizada en 2001 por la empresa "Another Push Pin Planning" (A.P.P.P), según la agencia de noticias local Kyodo. Shueisha explicó que, al realizar la versión animada, uno de los diseñadores quiso dar un toque de realidad a la historia, que estaba ambientada en el mundo árabe y añadió, por ello, un libro en árabe. "Los empleados no podían leer en árabe, así que no sabían que estaban utilizando una copia del Sagrado Corán", dice el comunicado. La serie animada nipona se distribuyó a través de internet con subtítulos en árabe a partir de marzo de 2007, según Kyodo. Uno de los espectadores de la serie colgó en internet un comentario negativo sobre la escena en la que aparecía el Corán y posteriormente entraron en la polémica más de 300 sitios web, en los que se acusaba a Japón insultar al Islám. "Vamos a trabajar más duro para aprender más sobre el Islám y los musulmanes y evitar confusiones de conceptos. Valoramos profundamente nuestra audiencia y vuestro apoyo (el del público musulmán)", concluye el comunicado. Representantes del mundo musulmán se han quejado en varias ocasiones durante los últimos años de dibujos o caricaturas en los que se aludía a su religión y su cultura de manera que ellos consideraban peyorativa.