Acaba de celebrarse en Burgos la 72 Semana Española de Misionología con la vista puesta en el Mes Misionero Extraordinario, que el Papa ha convocado para octubre de 2019. El presidente internacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), monseñor Giampietro Dal Toso lo inauguró el pasado lunes destacando que no existe en otro país una iniciativa de formación misionera con tanta tradición. Bajo el tema "Missio ad gentes, futuro de la Iglesia. 100 años después de la Carta Apostólica Maximum Illud”, del Papa Benedicto XV, ha sido una preparación para el Congreso Nacional de Misiones que tendrá lugar en Madrid en el mes de septiembre.
De izquierda a derecha monseñor Jesús Ruiz, obispo auxiliar de Bangassou; monseñor Giampietro Dal Toso, presidente internacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) ; y José María Calderón, presidente de OMP de España
"El Papa Francisco quiere despertar en toda la Iglesia el sentido misionero", explicó monseñor Giampietro Dal Toso, presidente internacional de Obras Misionales Pontificias en rueda de prensa. "La clave para entender su pontificado es la misión, ya que una Iglesia en salida es una Iglesia misionera".
Para ello, ha convocado para el próximo mes de octubre un Mes Misionero Extraordinario, con motivo del centenario de la Maximum Illud de Benedicto XV, la "carta magna" de las misiones. "Fue muy importante porque separó la misión evangelizadora de la Iglesia de la colonización, y porque en ella se subrayó por primera vez la importancia del clero local". Dal Toso tuvo buenas palabras para la Iglesia en España: "Agradezco el trabajo misionero que se está haciendo ", a la vez que alabó la organización y el esfuerzo de la Semana Española de Misionología "única en el mundo con tanta tradición", pues esta ha sido la 72ª semana.
Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos
Durante estos días, los asistentes estudiaron cómo ha ido evolucionando la misión de la Iglesia española en estos cien años, gracias a la Maximum Illud. Para ello se ha puesto el foco en cómo ese documento influyó en la vida religiosa, para después analizar cómo movió a las iglesias diocesanas a sumarse al llamamiento misionero, con la creación de las misiones diocesanas y con una mayor implicación del clero secular. Por último, la reflexión se centró en el papel de los laicos en la misión, y culminó con la conferencia de clausura de Dolores García Pi, presidenta nacional del Foro de Laicos.