(Luis F. Pérez/ReL) Un adolescente de 15 años ha sido denunciado por usar la palabra "secta" para referirse a la Iglesia de la Cienciología. El muchacho fue abordado por la policía de Londres cuando tomaba parte en una manifestación pacífica en frente de la sede ciencióloga en la capital británica. El joven llevaba una pancarta con el lema "La Cienciología no es una religión. Es una secta peligrosa". A los cinco minutos de empezar la protesta, un policía se acercó a él y le dijo que no estaba permitido usar la palabra "secta". En seguida apareció un inspector del cuerpo policial que le pidió que se retirara tras leerke la sección quinta del Acta de Orden Público, que prohíbe el uso de señales, símbolos o pancartas amenazantes e insultantes. Entonces el adolescente les recordó una sentencia judicial que describía a la Iglesia de la Cienciología como una "secta corrupta, siniestra y peligrosa". Ante la negativa a retirar el cartel, la policía le entregó una notificación de denuncia. El caso ha sido enviado al juzgado donde todavía no se ha determinado la fecha en la que tendrá que comparecer el menor, quien ha pedido en su web ayuda legal para afrontar el proceso abierto contra él. Grupos activistas pro derechos humanos han reaccionado mostrando su indignación con las autoridades policiales y se han mostrado dispuestos a apoyar a las víctimas de las sectas. Todos concuerdan en que la Cienciología es una secta que ha causado graves daños a muchas personas, que han necesitado de ayuda profesional para rehacer sus vidas tras salir de ella. La ciudad de Londres ya tuvo que sufrir un escándalo en el año 2006 cuando se supo que 20 oficiales de policía, habían aceptado regalos de la Iglesia de la Cienciología valorados en miles de libras. El jefe superintendente de la policía londinense, Kevin Hurley, había alabado a la Cienciología por "levantar la salud espiritual de la sociedad" durante la apertura de la nuevas instalaciones policiales ese mismo año. Finalmente se descubrió que el propio Hurley había sido uno de los sobornados por la secta.