(Marta Lago/Zenit) Las rigurosas etapas por las que debe pasar la causa de Juan Pablo II impiden prever una fecha precisa para su eventual beatificación, confirma el cardenal prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos. Desde el martes distintos medios de comunicación se hacen eco de declaraciones del postulador de la causa, monseñor Slawomir Oder, quien expresó su «esperanza personal» de que el proceso de beatificación de Juan Pablo II esté concluido en 2009. Así lo recoge, por ejemplo, la agencia «Sir» de la Conferencia Episcopal italiana, apuntando la respuesta del postulador sobre la fecha de beatificación del Papa Karol Wojtyla: «En primavera de 2009, al haber entregado ya la "positio"». La «positio» es el informe que recoge sistemáticamente todos los documentos sobre el Siervo de Dios. En este caso se trata de no menos de dos mil páginas. El prefecto de la Congregación vaticana correspondiente, el cardenal José Saraiva Martins, ha precisado, respecto a una fecha concreta, la imposibilidad «de hacer previsiones de ningún tipo, porque todo depende de la forma en que proceda el desarrollo de la causa en sus distintas fases». El purpurado atendió así -en la noche del martes- la petición, por parte de algunos medios, de confirmación del citado extremo, al margen de la presentación en Roma del libro «Benedictus» (del vaticanista de la RAI, Giuseppe de Carli) en la que acababa de participar. «Una vez entregada la "positio" a la Congregación que tengo el honor de presidir, hay diversas etapas: el estudio de los historiadores, el estudio de los teólogos, el estudio después de los médicos sobre la existencia de un presunto milagro, el examen de los cardenales --recordó--, y no se pueden hacer previsiones» en cuanto a una fecha final. «Sólo digo que no se pueden hacer previsiones -subraya el purpurado portugués--; puede ser en esa época, puede ser antes, puede ser después; pero razonablemente no se pueden hacer previsiones porque faltan los datos de fondo». Tras los estudios necesarios de la Congregación para las Causas de los Santos, si se llega a un juicio positivo, corresponderá a Benedicto XVI aprobar el decreto de reconocimiento de virtudes heroicas que permita proclamar venerable a Juan Pablo II. A continuación el proceso deberá demostrar la existencia de un milagro atribuido a la intercesión pontífice polaco tras su muerte; entonces se abrirán las puertas a su beatificación.