Juan José Tamayo aseguró durante la inauguración del XXIX congreso anual de la asociación de teólogos y teólogas Juan XXIII que «no partimos de datos revelados, ni de dogmas, ni de verdades teológicas, sino de las situaciones, desafíos, problemas, inquietudes y tendencias de la sociedad: inmigración, marginación, ecología, feminismo, pluralismo religioso, neoliberalismo, globalización, etc., que se iluminan desde la fe cristiana interpretada y vivida en clave liberadora. Aquí radica la revolución metodológica que supone el nuevo modo de hacer teología, que cuenta con una fuerte resistencia en algunos sectores de la Iglesia católica institucional».

Estas son las bases del pensamiento y actuar como vanguardia de la teología de la liberación en España, según el secretario general de la asociación, que cargó en reiteradas ocasiones contra la jerarquí católica en España, a la que acusó de estar «más preocupada por cuestiones de poder y por seguir defendiendo situaciones de privilegio en el terreno económico, reclamando el incremento de la asignación tributaria» que de los que más están sufriendo la crisi económica actual, asunto sobre el que versa el congreso.

Para Tamayo, las campañas para la promoción de la «casilla de la Iglesia» en la declaración de la Renta, son «a cuál más agresivas», aunque no «para su distribución entre los sectores más afectados por la crisis, sino para su propia reproducción, retroalimentación ideológica y refuerzo de sus instituciones». «Está en conflicto con el Gobierno, ciertamente, pero no por exigirle políticas sociales redistributivas y políticas económicas a favor de los sectores más vulnerables, sino para mantener los privilegios de antaño», añadió Tamayo, que no dudó es recomendar a los dirigentes eclesiásticos que renuncien «a todo signo de ostentación» y que hagan «gestos públicos de austeridad y dar muestras auténticas de compromiso con los excluidos».  

A pesar de las críticas, Tamayo quiso rescatar el ejemplo de algunas diócesis que han destinado un tanto por ciento de los sueldos de los sacerdotes y prelados a la atención social a los más desfavorecidos.

Independencia de la jerarquía

Tamayo indicó que los congresos de su asociación «han mantenido desde el principio una escrupulosa independencia de cuanquier instancia religiosa o política, tanto desde el punto de vista eoconómico como ideológico», lo que, a su juicio «ha preservado su libertad y su sentido crítico». sin embargo, reconoce, «ha chocado con reiteradas descalificaciones de la jerarquía eclesiástica y. lo más grave, con la prohibición de celebrarlos en locales dependientes directa o indirectamente de ella». Desde hace 10 años, el congreso anual se celebra en la sede del sindicato Comisiones Obreras en Madrid.

Al final de su intervención , evocó las figuras de José Martí, Eduardo Galeano, MArtin Luther King y Pedro Casaldáliga, junto al que, aseguró «nos comprometemos a favor de la poítica liberadora del Reino y contra la política opresora del Imperio».