(Agencias/ReL) El papa Benedicto XVI ha dirigido unas palabras en Génova a los jóvenes católicos italianos a quienes vaticinó que no envejecerán "si descubren los valores verdaderos y grandes" y practican la bondad. El Pontífice hizo esa observación durante un encuentro con la juventud, dentro de la gira que comenzó ayer en Savona y termina hoy en Génova, ambas ciudades en la región de Liguria, en el norte de Italia. "Os digo, sed siempre jóvenes. Pero os recuerdo que la juventud, la verdadera, no es una cuestión de años, vigor físico, forma radiante, eficacia. Parece que la juventud debe ser sinónimo de alegría, pero no es así", dijo. Según el papa Ratzinger, "hay lamentablemente, quien es joven en años, pero viejo por dentro." "El Evangelio cuenta de aquel joven que encontró a Cristo y al que no faltaba nada; tenía salud, bienes y oportunidades. Sin embargo, aquel muchacho sentía que le faltaba algo; intuía que le faltaba la cosa más importante; aquella cosa era ciertamente llenar el alma", refirió el Papa. Benedicto XVI afirmó entonces que "si un joven descubre los valores verdaderos y grandes, entonces nunca envejece, incluso si el cuerpo sigue sus leyes. Permanece joven siempre en el corazón e irradia juventud; es decir, bondad". "Sí, porque la bondad escapa al tiempo. Por ese motivo se puede decir que solamente quien es bueno y generoso es ciertamente joven", explicó. El Papa les dijo en ese momento: "Sed jóvenes, pero no a la moda: las modas se queman, como un relámpago, en un impulso frenético e irreflexivo. La juventud, aquella de la bondad, permanece para siempre". Con anterioridad al encuentro con los jóvenes, Benedicto XVI visitó el Santuario de la Virgen de la Guardia y, después, el hospital pediátrico "Gaslini", punto de referencia para Génova, Italia y todo el área del Mediterráneo, según dijo. En ese hospital, Benedicto XVI dirigió un saludo a la alcaldesa de la ciudad, Marta Vincenzi, conocida por su defensa de la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo. La alcaldesa ha declarado hoy a los medios de comunicación, que Benedicto XVI no debe "transformar la ética en un campo de lucha política". El papa Ratzinger mantiene una continua condena contra el materialismo, el relativismo y el laicismo, como hizo ayer en una homilía que celebró en Savona, donde dijo que luchar contra esas corrientes filosóficas es uno de los "retos del mundo". Vicenzi, que se dijo defensora del Estado laico, recordó al papa Ratzinger el Concilio Vaticano II cuando le dijo que "el comportamiento ético no está establecido de una vez para siempre". Ayer en Génova, un grupo de entre mil y tres mil personas se manifestaron en favor de la ley de la interrupción voluntaria del embarazo y del Estado laico y en contra de los privilegios de la Iglesia Católica a través de los impuestos. Después de la visita al hospital y el encuentro con la juventud, Benedicto XVI celebró el Angelus, donde pidió la prohibición de las bombas de racimo con motivo del comienzo de la conferencia que comenzará mañana en Dublín sobre ese asunto. Posteriormente, se dirigió a la Catedral genovesa, donde recordó a las autoridades religiosas que deben "ayudar a los padres" en la educación de niños y jóvenes. "Sabéis que el reto de la educación es muy urgente, porque sin una auténtica educación del hombre no se va muy lejos", dijo Benedicto XVI.