(Luis F. Pérez/ReL) Amnistía Internacional ha urgido a las autoridades saudíes a liberar a un profesor universitario del país islámico que está en prisión por reunirse para tomar café con una mujer con la que no tiene lazos familiares. Muhammad Ali Abu Raziza, psicólogo de la Universidad Mecca, ha sido sentenciado a 150 latigazos y 8 meses de prisión después de que la policía religiosa le descubriera con una mujer en una cafetería. Las autoridades del Ministerio de Justicia saudí no han querido hacer declaraciones por el momento. Se desconoce la suerte que ha corrido la mujer que estaba tomando café con Muhammad, aunque se teme que reciba una sentencia parecida. Arabia Saudí aplica una severa ley islámica que impide a las mujeres relacionarse con hombres con quienes no están emparentados. También se las prohibe votar y conducir. La ley castiga tanto a hombres como mujeres que mantienen encuentros "ilegales", conocidos como "ofensas khilwa". Amnistía Internacional ha declarado que "Arabia Saudí debería poner fin a la persecución y castigo de la población por las `ofensas khilwa´" La policía religiosa, conocida comom la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, es la responsable de mantener un estricto sistema de segregación sexual. Además tiene amplios poderes para perseguir el consumo de bebida alcohólicas, drogas y prostitución. También se encarga de que las tiendas se cierren durante las oraciones prescritas por la religión islámica