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Agencias/ReL) La vicepresidenta primera del Gobierno,
María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado hoy en el Congreso que el Ejecutivo revisará la ley orgánica de Libertad Religiosa Su propuesta de reformar la ley de Libertad Religiosa para avanzar en la laicidad del Estado ha cosechado el inmediato rechazo del portavoz del PP,
Federico Trillo, quien ha pedido al Gobierno que deje las cosas como están ante el temor de que ese sea un pretexto para hacer una ley contra determinadas creencias como la suya, la católica. Según ha señalado
De la Vega, el Gobierno quiere reformar la ley orgánica de Libertad Religiosa, que data de 1980, para adecuarla a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso que caracteriza a la España de hoy. La nueva ley, ha añadido, deberá establecer garantías para la libertad de conciencia e incorporar los acuerdos hoy vigentes entre el Estado y otras confesiones religiosas, además de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de los últimos años. La Constitución española garantiza en su artículo 16 la libertad religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación que la necesaria para el mantenimiento del orden público. Igualmente se declara que ninguna confesión tendrá carácter estatal (Art 16,3) Otra de las novedades expuesta por la vicepresidenta ha sido la elaboración de un plan de derechos humanos, que estaría preparado antes de fin de año y que ha recibido el rechazo rotundo del PP. Por otra parte,
De la Vega se ha comprometido a abordar el desarrollo reglamentario de la ley de la memoria histórica.
La verdadera libertad religiosa, en peligro Por
Luis Fernando Pérez Bustamante