El padre James Manjackal (www.jmanjackal.net) es uno de los predicadores más populares de la Renovación Carismática Católica, especialmente por su fuerte denuncia contra la Nueva Era y a las supersticiones de estilo orientalista. Nació en 1946 en Cheruvally (Kerala, al sur de la India) y fue ordenado sacerdote en 1973, en la congregación de los fransalianos (Misioneros de San Francisco de Sales, www.msfstoday.org), fundada en Francia en el siglo XIX, con gran presencia en la India.

Durante décadas el padre Manjackal ha recorrido los más diversos países con retiros de sanación y evangelización. En la India es muy conocido por haber fundado en 1989 el activísimo centro de retiros de la Renovación Carismática Charis Bhavan (www.charisbhavan.org), que dirigió durante los 6 primeros años. Con la caída del Muro de Berlín, ha podido predicar el Evangelio en los países de Europa Oriental, donde ha encontrado durante tres décadas una población muy herida por el comunismo y las espiritualidades orientalistas y la Nueva Era.

A su paso por Madrid, en el centro de retiros de los agustinos en la población de Guadarrama, le hemos entrevistado para ReL acerca de la Nueva Era y el mundo sobrenatural.

Le preguntamos primero por el debate acerca de los laicos que hacen "palabras de mando" o "órdenes" a enfermedades. En esta práctica, hay laicos que dicen: "espíritu de parálisis" o "espíritu de cojera, vete en el nombre de Jesús, te lo ordeno en el nombre de Jesús"... Hay quien dice que esta práctica es como hablar con espíritus y no debería realizarse, que deben limitarse a hablar con Dios pidiendo sanación. Otros dicen que deberían realizarla solo sacerdotes. Ya consultamos el tema con el padre Gareth Leyshon (léalo aquí). La postura del Padre Manjackal es similar.

- Padre Manjackal, ¿cuál es su postura al respecto de las "órdenes" o "palabras de mando" dirigidas al "espíritu de tal enfermedad", que practican algunos laicos?

-  Hay una diferencia entre hablar de "espíritus de enfermedades" y "espíritus malignos". El cristianismo enseña que las cosas que pasan en el mundo dependen de dos espíritus. El bueno es el que llamamos Espíritu Santo, que es Dios. El malo es Satanás. Así, en 1 Juan 5, 19 leemos: "El mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero". Sí, el espíritu del mal puede causar enfermedades y una persona que sufra bajo este espíritu puede estar físicamente enfermo por su acción. En esos casos, un cristiano laico, ungido por el Espíritu Santo, puede, en oración, en nombre de Jesús, ordenar al espíritu de enfermedad que se vaya. Lo que un laico no puede hacer (excepto por encargo expreso del obispo) es realizar el ritual del exorcismo, que es para casos de posesión, cuando el demonio tiene una dominación total, muy fuerte de la persona. 
 
- ¿Ha conocido muchos casos de posesión?
 
- Sí, muchos casos de posesión y de liberación, pero no tanto en la India como en Europa. En la India los obispos son bastante reacios a estos temas, casi ninguno tiene exorcistas designados en las diócesis. El padre Rufus Pereira, de la Renovación Carismática, era el único conocido allí, y ya murió. La gente con problemas de liberación de lo maligno acude a grupos carismáticos, y allí rezan por ellos con oraciones de liberación y los obispos no objetan. Si se encuentra un caso que parece de verdadera posesión, el obispo designa un exorcista para el caso. Tanto en India como en Europa hay muchos obispos que, por desgracia, no creen en el demonio ni los exorcismos.
 

- ¿Dice que ha visto más posesiones en Europa que en India?

- Sí, cientos de casos en Croacia, Polonia, Bosnia, en general en el Este de Europa... También bastantes en Francia. En Austria conocí 3 o 4 casos, uno en Alemania. En general, tiene que ver con la falta de recurso a los sacramentos y la extensión de prácticas de new age, de esoterismo, de satanismo y de masonería. Todas esas cosas atraen lo demoníaco.
 

- ¿Qué piensa del reiki y de esas prácticas de new age que se presentan como sanadoras?

- En la Iglesia hoy nos encontramos en exorcismos con que el demonio, al ser detectado y expulsado, dice de si mismo "me llamo reiki" o "me llamo Sai Baba" o... dan nombres de gurús de nueva era. Quieren decir que ellos, los demonios, han podido actuar en la víctima porque ella se relacionó con esas prácticas o gurús. La realidad es que hay gente con poderes ocultos que curan de verdad, al menos al principio. El enfermo empieza a sentirse bien y se engancha a ese ambiente. Luego empezarán a sentir éxtasis, sentirse "renacer", etc... Todo son trucos del Maligno, que como dice la escritura puede disfrazarse de ángel de luz. Si una curación viene de Dios también deberíamos ver crecer su vida de fe y de sacramentos. Dicho esto, es verdad que existen algunas personas con un poder dado por Dios para sanar.
 

- ¿Cómo definiría de forma sencilla la "new age" o "nueva era"?

- Son unas prácticas que prometen que encontrarás a Dios en ti mismo, que de hecho tú mismo llegarás a ser, con estas prácticas, un dios. En realidad, eso te aleja del verdadero Dios, porque creerás que ya no le necesitas y no le rezarás ni te tratarás con Él. 
 

- Hay bautizados, incluso católicos creyentes, que van a retiros de meditación a sitios budistas, con prácticas budistas... ellos no buscan hacer un culto o adoración, sino sólo practicar una cierta relajación, concentración...

- Un católico no puede hacer eso, ir a sitios sagrados de otras religiones ni realizar prácticas sagradas de otras religiones. El cristiano sigue a Jesucristo como único Señor. No puede ir a Buda, a Shiva o a cualquiera de los 3 millones de dioses hindúes a buscar nada, aunque luego además vaya a misa o rece el rosario. Eso va contra el primer mandamiento: "No tendrás otros dioses junto a mí".
 

- ¿Por qué la gente va a sanadores y curanderos de new age, o paganos, y no a los cristianos?

- Porque los sacerdotes no están dando la sanación que está en los sacramentos. La confesión es muy sanadora, la misa es sanadora... pero los sacerdotes hoy no dan eso. 
 

- De todas las supersticiones o prácticas new age, ¿cuál le parece la peor?

- Sin duda el yoga, en mi opinión. El 75% de la población de Europa Oriental ha participado alguna vez en una práctica de yoga. 
 

- Pero muchas personas no hacen yoga como algo religioso, sino como simple gimnasia...

- El yoga tiene 11 niveles o pasos que buscan unir a la persona con la divinidad, pero no con el Dios cristiano, sino con la divinidad hindú. Y el primer paso es el kada yoga, que se presenta como gimnasia, unos ejercicios. Pero está integrado en todo el sistema de yoga y lleva a los demás pasos. El hinduismo dice que con el yoga y sus pasos podrás llegar a ser un dios tú mismo. Eso te aleja del Dios verdadero. Es algo sagrado, es un culto religioso pagano. En la India, como en Occidente, siempre existió la simple gimnasia, que está bien y es sana y lícita. Pues haz gimnasia, pero no hagas yoga. La gimnasia es gimnasia, y el yoga es yoga.
 

- ¿Alguna otra práctica preocupante que se esté divulgando?

- La homeopatía: es mala ciencia, es falsa, no cura, sólo es placebo, no es medicina real... Pero, además de estafar, hay casos en los que en el agua se puede ocultar poder maligno, con prácticas ocultistas, para dañar y enganchar a las personas. Sea por ocultismo o por no ser medicina real, debemos rechazar la homeopatía.
 

- ¿Qué debe hacer una persona que se haya involucrado en estas prácticas para protegerse de sus consecuencias?

- Primero, renunciar a todo lo new age, a sus libros, casetes, perfumes, estatuillas, objetos... Renunciar a ellos, destruirlos, sacarlos de casa. Mientras no hagas eso, seguirás incumpliendo el Primer Mandamiento: "amarás a Dios sobre todas las cosas". Después, es necesario acudir a una oración de liberación, a ser posible con la oración de un sacerdote. En tercer lugar, hay que confesarse y acudir a la vida de sacramentos, a la misa. En cuarto lugar, tener oración personal cada día. Y, finalmente, nunca, nunca, volver a ese mundo de la new age y lo oculto. 
 
 

- ¿Qué le parecen los escándalos que se conocen hoy de clérigos involucrados en abusos sexuales y otros clérigos que lo ocultaban o minimizaban?

- Creo que es lo que el profeta Oseas describía en su capítulo 5: un espíritu de adulterio. La esposa, consagrada al Esposo, le traiciona y adultera. Aquí son los clérigos, consagrados a Dios, volcados en la homosexualidad, la inmoralidad sexual... El primer mandamiento y el sexto van muy ligados: el sexo descontrolado y la idolatría tienen un lazo. Yo creo que la ola de abusos apareció hace unos 50 o 60 años, al igual que la ola de New Age y de esoterismo. Ese espíritu de adulterio, que yo digo, quitó al mismo tiempo la conexión con Dios y la conexión con una buena moral sexual, de vida íntegra. 
 

- ¿Una relación entre new age y los abusos sexuales?

- Muchos sacerdotes y obispos se han metido en estas cosas esotéricas y accedieron, con el adulterio espiritual, a la inmoralidad sexual. 
 

- ¿Pero usted conoce a esos clérigos, tiene pruebas, los ha visto haciendo new age?

- Seguro que algunos casos podrías verlos hasta en Internet. En realidad, la New Age se presenta como una oferta espiritual más, compatible con el cristianismo, pero saben que no puede ser. Insisten en que la era de Piscis, del Pez cristiano, se acaba y la de Acuarius, con sus ideales fluidos, nada firmes, debe sustituirla.
 

- ¿La New Age pretende sustituir al cristianismo?

- Sí, ellos necesitan destruir al cristianismo, con su Dios único, su religión única y su moral cristiana tan firme. Pero no lo tiene fácil, porque el cristianismo cuenta con Cristo, que no es un concepto sino una persona, que ha muerto por nosotros, es nuestro Salvador y no se dejará absorber. El cristiano debe equiparse con sus valores, la moral cristiana. En todo el mundo la gente respeta al catolicismo sus valores éticos: no al divorcio, no al aborto, no a la eutanasia, esos valores... hasta los paganos admiran estos valores y debemos conservarlos. Como sacerdote y predicador digo, en India, en Europa Occidental o en Europa Oriental, que el cristianismo es la luz del mundo y sal de la tierra.