(R.B./ReL) Nacido en La Habana (Cuba), Miguel H. Díaz es padre de cuatro hijos y el pasado 27 de mayo fue propuesto como nuevo embajador ante el Vaticano por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nombramiento que ratificó el Senado. «Espero con emoción las próximas semanas cuando yo y mi familia pongamos nuevas raíces en Roma. Me siento honrado de servir al presidente Obama y a la nación americana en esta mi nueva misión y será para mi un grandísimo honor reunirme con Su Santidad, el papa Benedicto XVI», ha dicho el nuevo embajador, según el comunicado. «Acojo con gran placer la ocasión de profundizar y ampliar las relaciones especiales que has sido establecidas entre los Estados Unidos de América y la Santa Sede en los últimos 25 años de relaciones diplomáticas oficiales», ha agregado. La embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede -dice la nota- colabora estrechamente con El Vaticano sobre una amplia gama de prioridades compartidas, como la libertad religiosa, el diálogo interreligioso, la paz y la seguridad, la lucha contra el tráfico de seres humanos, el medioambiente, los derechos humanos y la salud global, según informa Efe. Según la nota, la presentación de credenciales del nuevo embajador ante el Papa se celebrará «lo antes posible». Hasta entonces, y según las normas de protocolo, el embajador Díaz se abstendrá de conceder entrevistas o de participar en actos de naturaleza oficial. Díaz se convertirá en el primer hispano representante diplomático de EEUU ante la Santa Sede desde que ambos establecieron relaciones diplomáticas en 1984. Díaz, profesor de teología de la Universidad St. John y del Colegio de San Benedicto, en Minnesotta, sustituiría en el cargo a la actual embajadora, Mary Ann Glendon. Definido como un teólogo progresista, aunque contrario al aborto, habla con fluidez español, francés, italiano e inglés y lee alemán, latín y griego. Antes de aceptar al teólogo hispano, El Vaticano vetó al menos a tres candidatos a embajador de EEUU ante la Santa Sede, entre ellos Caroline Kennedy, la hija del presidente John Fitzgerald Kennedy, porque mantenían posturas favorables al aborto.