(Nicolás de Cárdenas/ReL) Los ingleses preocupados por el cierre masivo que sufren los típicos pubs han encontrado un aliado inesperado. Se trata del arzobispo católico de Westminster, monseñor Vincent Nichols, que ha destacado el papel social de estos establecimientos, en un momento en el que, según la Asociación Británica de Pubs y Cerveza, la clausura de estos establecimientos es exponencial. En el primer semestre del año, 52 bares echaron el cierre cada semana. En una reciente entrevista concedida al Sunday Telegraph, el arzobispo aseguró que «hay bares donde la gente tiene su esquina y aunque son un poco excéntricos, son bienvenidos. Si no se presentan, alguien irá a ver lo que ha sucedido». Monseñor Nichols también señaló que no se debe a la casualidad el declive de los pubs como institución social, sino que se trata de un fruto más del auge del individualismo y la codicia en las sociedades modernas occidentales. Nichols, que también preside la conferencia de obispos católicos de Inglaterra y Gales, ha ido incluso un poco más allá al expresar su temor a que el cierre de estos lugares esté socavando las comunidades y erosionando el bien común. Fray Tim Finigan, uno de los blogueros católicos más importantes del Reino Unido, se ha sumado a las tesis del arzobispo, al asegurar que «un buen pub refuerza el consumo responsible con buenas cervezas que tiene un contenido moderado de alcohol y permite la socialización intergeneracional» según recoje el semanario The Catholic Herald. «Creo que una de las cosas más importantes para la sociedad actual es animar a los jóvenes a juntarse con gente de otras edades para crecer con la ayuda de los mayores y a mezclarse e interactuar con gente de diferentes gustos e intereses».