(R.B./ReL) Cientos de personas asistieron este lunes en la Catedral de Burgos a la misa funeral en memoria del guardia civil Carlos Sáenz de Tejada, agente burgalés fallecido en el atentado terrorista de ETA perpetrado el pasado jueves en Mallorca. El funeral, al que asistió la familia del joven asesinado, fue oficiado por el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, y una treintena de sacerdotes. «Hoy estamos aquí para decir a todos que la muerte de Carlos ha afectado a toda la sociedad y con ella todos hemos muerto un poco», señaló Gil Hellín, quien añadió que en sus oraciones pide fortaleza para la sociedad y consuelo para la familia del asesinado, «con el objeto de poder ver en el futuro el fin del terrorismo y de la banda terrorista ETA». Asimismo, agradeció todas las muestras de cariño y solidaridad de la sociedad burgalesa, «por el apoyo y arropo que ha recibido la familia y allegados de Carlos en todo momento». Igualmente, realizó una plegaria en memoria de los dos guardias civiles asesinados en Mallorca, «con el fin de que sus almas puedan descansar en paz». Por otra parte, manifestó su apoyo a todos los afectados por el atentado de ETA en la casa cuartel de Burgos, a quienes lanzó un mensaje de «tranquilidad y esperanza para que pasen lo mejor posible estos momentos». El vicepresidente segundo de la Junta de Castilla y León, Tomás Viilanueva, la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, parte de la corporación municipal y una amplia representación de los cuerpos de Bomberos, Policía Nacional y Guardia Civil, asistieron al acto. «Estoy aquí para apoyar a la familia de Carlos y para expresarles mi más profunda tristeza y solidaridad», apuntó Villanueva, quien tuvo además unas palabras de «apoyo» para todos los afectados por los atentados terroristas de Burgos y Mallorca.