(R.B./ReL) La Santa Sede confirmó ayer la intención de Benedicto XVI de estar presente el próximo año en Turín, para la ostensión de la Sábana Santa. Sin embargo, aún no hay una fecha exacta. En declaraciones a Radio Vaticana, emisora que también dirige, el padre Federico Lombardi se refirió primeramente al ambiente de alegría vivido durante el Ángelus del domingo y explicó que el Santo Padre almorzó con el Arzobispo de Turín, cardenal Severino Poletto, quien se encuentra «muy orientado en el programa para la ostensión (muestra) de la Síndone para la primavera del próximo año, que representa el gran evento eclesial que polariza la atención de la archidiócesis de Turín». «Naturalmente –prosiguió el P. Lombardi– el cardenal Poletto ha informado al Papa sobre la preparación y lo ha invitado una vez más a estar presente, informa Zenit. El Papa, como ya había dicho en el pasado, cuando se hablaba de la ostensión, ha confirmado su intención de llegar a Turín para la ocasión, aunque la fecha, naturalmente, todavía debe precisarse». El Papa se cayó buscando un interruptor de luz La Santa Sede igualmente ha informado de que Benedicto XVI se fracturó la muñeca derecha al caerse mientras buscaba un interruptor para encender la luz en su cuarto de la residencia de Las Combes en donde permanecerá hasta el 29 de julio. En declaraciones a Sky TG24 TV recogidas por AP, Lombardi explicó que el Santo Padre se golpeó contra una de las patas de su cama en el cuarto que no le era familiar todavía. El jesuíta dijo además que el Papa no pidió ayuda en ese momento, pero a la mañana siguiente cuando quiso celebrar la Eucaristía como de costumbre, se le podía ver la muñeca derecha «hinchada y adolorida» por lo que se llamó al médico. En la última revisión en la que se le colocó un nuevo yeso al Pontífice, los médicos indicaron que el Papa está evolucionando bien.