(Nicolás de Cárdenas/ReL) La plataforma ciudadana HazteOir ha lanzado una campaña cibernética de protesta contra la decisión, adoptada esta semana por el Colegio de Médicos de Barcelona, de readmitir en su seno al ginecólogo Carlos Morín, cuyas clínicas fueron clausuradas por numerosas irregularidades en la práctica de abortos. En la misiva dirigida al organismo colegial barcelonés, que puede ser apoyada desde la página de
HazteOir.org, se acusa a la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos de Barcelona de situar la institución «al más bajo nivel imaginable, demostrando a toda la ciudadanía que ni la más mínima decencia ni el menor rastro de su juramento hipocrático conducen su gestión». Del mismo modo, se critica que la decisión suponga colcarse «a la misma altura de otras instituciones médicas de algún país centroeuropeo en la primera mitad del siglo XX».
ReL suscribe esta campaña. Para apoyar la iniciativa, HO y su plataforma Derecho a Vivir, cuya portavoz, la doctora Gádor Joya, denunció en este diario digital que «es inaceptable que un órgano colegiado readmita a un delincuente», ha lanzado una serie de micro-vídeos dentro de su blog
HO por dentro, en el que irán desgranando las peculiaridades del caso Morín y otras noticias de interés ciudadano. Carlos Morín era el propietario de las clínicas Ginemedex y fue imputado por la práctica de abortos en fraude de ley y en niños en avanzado estado de gestación; en sus abortorios, presuntamente, practicaban abortos médicos que no eran ginecólogos y firmaban certificados psicológicos profesionales ajenos a la especialidad. También está acusado de deshacerse demanera ilegal de los fetos muertos, de cometer irregularidades fiscales y de «aminorar las garantías» sanitarias por «afán de lucro». Se da la circunstancia que, además, Morín está infectado por el VIH, con el riesgo que conlleva en una operación quirúrgica y que ya ingresó en prisión en 1989 por delitos relacionados con el aborto.