(Nicolás de Cárdenas/ReL) La última encuesta de la agencia Gallup arroja un dato que, no por ajustado, deja de ser de vital importancia en medio del debate que vive EEUU sobre la reforma sanitaria que quiere emprender su presidente, Barak Obama. Un 47% de los estadounidenses se declara abiertamente provida, frente a un 46% de abortistas. La relevancia del dato gana enteros si se tiene en cuenta que es la primera vez desde que se legalizara el aborto en 1973, tras el caso de Roe contra Wade, que los partidarios de defender la vida humana desde la concepción son mayoría. Una buena muestra del trabajo relizado por los grupos porvida de los EEUU que han ido tejiendo una red de apoyos, ofreciendo su discurso y convenciendo a sus compatriotas. Apenas se le ha dado la vuelta a la tortilla, pero el presidente Obama ya tiene un dato de peso más sobre la cuestión del aborto, en un momento de gran debate social en la gran nación americana. Eso sí, las encuestas marcan que, además, los partidos se han afianzado más en sus posturas. la mayoría de votantes republicanos apoya el derecho a vivir de todo ser humano, al tiempo que la mayoría de los fieles al partido demócrata opta por la eliminación de seres humanos en estado embrionario.