(Pablo J. Ginés/La Razón) Brian Griffiths, vicepresidente del gigante financiero Goldman Sachs, ha escrito en el diario británico «The Times» que la encíclica «Caritas in veritate», «pese a la dura competencia de algunas de las mentes más brilantes del mundo, es sin duda la respuesta a la crisis financiera más articulada, completa y reflexiva que ha aparecido hasta ahora». Mientras Goldman Sachs, el quinto mayor banco de EE UU, anunciaba un crecimiento de un 46 por ciento en su beneficio neto mundial en el primer semestre de 2009, su vicepresidente señala en un artículo que la encíclica «hace que el informe del Gobierno británico sobre reformas financieras, que se publicó dos días después, parezca vergonzosamente unidimensional y descolorido». Griffiths ordena las propuestas del Papa en «seis vías para hacer más humano el capitalismo global» y afirma que la enseñanza del Papa «es un reto a los gestores en la City para crear una cultura de la prudencia, la responsabilidad y la integridad». El banquero previene que «este tipo de comportamiento no se puede imponer sólo por regulación». Mercado papal «a la europea» «El tipo de economía de mercado que el Papa Benedicto defiende está mucho más cerca del modelo social europeo que del orden espontáneo de Milton Friedman y Friedrich Hayek», señala el financiero inglés. Para conseguir la «cultura de prudencia, responsabilidad e integridad», el lord británico (que es, además, asesor económico de la Iglesia anglicana) pide «tolerancia cero con los clientes engañosos» y con los que «inflan valoraciones». Y profundiza en la responsabilidad social de las empresas: «Los negocios que responden casi exclusivamente a sus inversores tienen un valor social limitado», asegura. También apunta los aspectos positivos del mercado, según el Papa: «La encíclica tiene una visión positiva del beneficio, siempre que no sea un objetivo exclusivo» y «reconoce que la mayor movilidad laboral resultante de la desregulación puede aumentar la riqueza». Nobel para Benedicto XVI El banquero y economista Ettore Gotti Tedeschi, líder del Banco Santander en Italia, declaró hace pocos días que el Papa «merece el Nobel de Economía», porque «ha sido el único que ha puesto en relación crisis y derrumbe de la natalidad», un tema «tabú» que muchos economistas no tratan «porque lo consideran moral».