(Rafael Beltrán/ReL) Ante las declaraciones del ministro de Justicia, que ha identificado hoy la objeción de conciencia de los médicos ante el aborto con la «desobediencia civil», la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, ha recordado que la objeción de conciencia es «un derecho Constitucional, especialmente garantizado por la Jurisprudencia en el caso de los médicos frente al aborto»: «Ningún ministro y ningún Gobierno pueden obligar a un médico a acabar con una vida humana y a dañar la salud de sus pacientes. Se ponga como se ponga el señor Caamaño, los médicos protegemos la vida y cuidamos a nuestros pacientes. La inmensa mayoría no practicamos abortos ni lo haremos», ha señalado Joya. Frente a las afirmaciones de Francisco Caamaño, quien ha insistido de nuevo en que «no cabe la objeción de conciencia» en nuestro país para los médicos, la doctora Joya ha recordado que «el proyecto abortista del Gobierno es también un proyecto de sociedad, la sociedad en la que cree el presidente»: «Una sociedad en la que el Gobierno dice cuándo empieza la vida humana, en la que las mujeres son carne de cañón para la violencia del aborto y en la que los derechos fundamentales se pisotean a golpe del BOE». La portavoz de Derecho a Vivir ha vuelto a denunciar «la degradación de los objetores en el anteproyecto legislativo, que los excluye expresamente de los comités ético-sanitarios de los hospitales, encargados de asesorar a mujeres que estén pensando en abortar». Es, a juicio de la portavoz DAV, «uno de los preceptos más reveladores del cariz ideológico del proyecto, además de una cláusula claramente inconstitucional, que supone vetar profesionalmente a una persona por motivos de conciencia y condena a la mujer a recibir un asesoramiento sesgado ante una decisión tan grave como la de abortar». Gádor Joya ha anunciado que el Gobierno se tendrá que enfrentar a los médicos: «Tendrá en frente a la inmensa mayoría de los médicos, si pretende disolver la esencia del derecho constitucional a no practicar abortos por razones de conciencia». Derecho a Vivir redoblará en septiembre su campaña «dirigida específicamente a los profesionales sanitarios, para alertarles de las consecuencias del proyecto gubernamental sobre su libertad y sobre sus derechos personales», anunció Gádor Joya, quien recordó que DAV cuenta con tres plataformas profesionales de médicos: Ginecólogos por el Derecho a Vivir, Pediatras por el Derecho a Vivir y Psiquiatras por el Derecho a Vivir, con más de 200 miembros activos. Sólo 300 médicos abortistas de 3.500 El colectivo «Médicos por la vida» ha señalado en declaraciones a COPE que el Gobierno no encuentra suficientes médicos que estén dispuestos a practicar abortos, motivo por el cual, según ellos, el ministro de Justicia ha amenazado con catalogar como acto de desobediencia civil la objeción de conciencia a la nueva ley del aborto. «El problema del Gobierno –declaran- es que no tiene suficientes médicos que quieran practicar abortos por eso amenazan con que la objeción de conciencia se tomará como desobediencia civil». Asociaciones médicas han mostrado así su indignación por las afirmaciones del ministro de Justicia, asegurando que no se admitirá la objeción de conciencia, si bien, aseguran, no les ha sorprendido. Para Enrique Jaureguízar, director de «Médicos por la Vida», «de los 3.500 médicos que hay en España hay menos de 300 que realicen esta práctica totalmente absurda y en contra de nuestra profesión». Y precisamente, asegura «como no encuentran médicos quieren obligarnos a practicar los abortos». Algo que demuestra que «el Gobierno sigue en su línea autoritaria y dictatorial de imponer su doctrina». Los médicos están dispuestos a presentar batalla, al igual que los padres contra Educación para la Ciudadanía, para que se respete su derecho constitucional y no se les obligue a practicar abortos . Más oposición al Gobierno El derecho que tienen los médicos en España a la objeción de conciencia «se va a respetar, se quiera o no se quiera, y es mejor hacerlo por las buenas que por las malas», según afirmó ayer el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín. «La objeción de conciencia es un criterio universal de la profesión médica», señaló Sendín a Europa Press, que al igual que el criterio de «no matar, no abortar, no intervenir en torturas, ni delatar a los pacientes», forman parte de la medicina «desde hace más de 40 siglos». «Cuestionar en este momento algo que forma parte de la libertad ideológica de los médicos en lugar de facilitar las cosas no es el buen camino», aseguró el máximo responsable de la organización colegial. Según explicó, «vamos a defender la objeción de conciencia de los médicos» pues «no es un problema ideológico, sencillamente» es una cuestión de «libertad ideológica», apuntó. «Curiosamente en otros países igual o más desarrollados que el nuestro se ha incluido en la regulación del aborto la objeción de conciencia para sus médicos», mientras «nosotros, sin éxito, hemos pedido por activa y por pasiva esta regulación para evitar enfrentamientos», dijo este experto, «porque a nadie le debe de extrañar, insistimos, que los médicos decidan objetar». No obstante, «estoy convencido de que al final la nueva Ley del Aborto va a respetar los derechos de los médicos y va a corregir estos errores. Lo que ha dicho hoy el ministro es la antesala de la necesidad de establecer una regulación de la objeción de conciencia para respetar tanto los derechos de los ciudadanos que quieran acogerse a los servicios que preste una nueva ley, como los derechos que tienen los médicos a preservar sus valores morales, suponiendo que vaya en contra de lo que siempre han creído. Ambas cosas deben ser necesariamente compatibles, el que no lo entienda así, mal asunto», subrayó.