(HazteOir) En un gesto sin precedentes, el presidente de EE.UU., Barack Obama, quiso reunirse ayer con un selecto grupo de periodistas católicos para preparar su encuentro con el Papa del próximo 10 de julio en el Vaticano. Según el «National Catholic Register», cuyo editor Father Owen Kearns estuvo entre los ocho convocados por la Casa Blanca, Obama admitió la «influencia de la Iglesia católica en Estados Unidos y el resto del mundo» y quiso dejar claro que mantendrá la posibilidad de que los profesionales sanitarios puedan plantear la objeción de conciencia ante el aborto. La anunciada eliminación de la «cláusula de conciencia» había sido fuertemente criticada por los obispos norteamericanos. El Cardenal Francis George, Arzobispo de Chicago y Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos reaccionó de manera contundente tras conocerse la intención de la Casa Blanca de eliminar la cláusula de protección de la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios.«Estamos profundamente convencidos que una acción así por parte del Gobierno sería el primer paso para desplazar a nuestro país de la democracia y la libertad religiosa, al despotismo», dijo George. «Necesitamos leyes que protejan la libertad de conciencia y de religión, incluso libertad para que las instituciones sanitarias religiosas puedan ser fieles a sí mismas». Barack Obama afirmó a los periodistas congregados en la Casa Blanca su percepción sobre la «influencia de la Iglesia Católica en EE.UU. y en el resto del mundo», y que «será un gran honor» encontrarse con el Papa, con el que le gustaría hablar de «Oriente Medio, el cambio climático e inmigración». El presidente de EEUU visitará a Benedicto XVI en el Vaticano en su sexto viaje internacional, y después de poco más de 5 meses en la Casa Blanca. Al igual que el presidente norteamericano, el primer ministro japonés, Taro Aso, también visitará al Papa en el Vaticabo con motivo del encuentro que los países del G8 celebrarán en la ciudad italiana de LAquila. Desde su llegada a la presidencia, Obama ha aprobado importantes partidas presupuestarias para la investigación con células madre embrionarias y ha subvencionado a numerosas asociaciones abortistas, dos cuestiones sobre las que la Iglesia católica ha expresado su firme oposición, y por las que ha recibido numerosas críticas desde la prensa católica de EE.UU y diversos sectores sociales no confesionales. Además, su administración ha dado recientemente muestras de su interés por extender el aborto más allá de sus fronteras, especialmente a través de las intervenciones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, conocida por sus tesis a favor del aborto.