(Avan/Ompress Pamplona) Son sólo dos ejemplos de lo que las entidades privadas pueden hacer, en época de crisis, para ayudar a la Iglesia a llevar adelante su obra en favor de todos los hombres, especialmente, los más desfavorecidos. Estas farmacias de la provincia de Valencia han iniciado ya la colocación de huchas solidarias a beneficio de Cáritas, que destinará los donativos a sufragar los diferentes proyectos de ayuda a personas sin recursos que gestiona en la actualidad. Esta iniciativa se ha puesto en marcha tras un convenio de colaboración firmado por la directora de Cáritas Diocesana de Valencia, Concha Guillén, y el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, Javier Climent. Las huchas están siendo instaladas en 73 farmacias de la ciudad de Valencia y de poblaciones como Torrent, Gandia, Vilamarxant, Manises, Paterna o Ador, entre otras. Los clientes optaron por ayudar a los agustinos En cuanto a la Caja de Ahorros de Navarra, ha implantado el programa «Tú eliges, tú decides», en el que da la oportunidad a sus clientes de decidir, sin coste alguno, en qué proyectos sociales, culturales o educativos quieren que sean invertidos los beneficios de la misma. Gracias a este simple y solidario gesto, un año más, dos de los proyectos atendidos por los agustinos recoletos en Brasil, Lar Digno y Arco Iris, recibirán apoyo económico. A lo largo del año 2008, los clientes de la Caja de Ahorros de Navarra tuvieron la oportunidad de escoger entre cientos de proyectos y se han decantado por los proyectos atendidos por los agustinos recoletos en Brasil. En particular, el proyecto de Lar Digno ha recibido un total de 313 apoyos, que suponen el 15% del presupuesto total solicitado, y que se traducen en 20.099,54 euros . De la misma forma, el proyecto Arco Iris ha sido elegido por 177 personas, recibiendo el 5% del presupuesto total solicitado, que supone 7.560,14 euros. El obispo de Río Branco, el español Joaquín Pertíñez, y representante local del proyecto «Arco Iris», y los agustinos recoletos han mostrado su agradecimiento por la generosidad de todas las personas que han confiado en esta apuesta por una vida más digna y en favor de las personas más desfavorecidas y excluidas de Brasil. Pero nada de esto hubiera sido posible si, desde la dirección de Caja de Ahorros de Navarra, como desde la presidencia del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, no se hubiera apostado por la generosidad y por el uso de los propios recursos en favor de aquellos que más lo necesitan y que, en la Iglesia católica, encuentran un apoyo y una solución.