(Hazteoir.org) El matrimonio formado por Ketty Sánchez y el estadounidense Michael Branson, que desde hace un año da clases a sus cuatro hijos fuera del sistema educativo convencional, ha dado un nuevo paso en su lucha por que el homeschooling sea aceptado por las instituciones y se convirtió este miércoles en la primera familia española que comparece ante un parlamento para defender lo que es un derecho constitucional de todo progenitor: decidir sobre la educaciòn de sus hijos. Fue en la comisión de Educación y Cultura del Parlamento Vasco, que escuchó los argumentos del matrimonio y de otros defensores de este modelo educativo para sopesar si es merecedora de ser elevada a la Cámara de Vitoria para su debate. Los comparecientes fueron Michael Branson y su mujer, Ketty Sánchez; el abogado del matrimonio, Jon Bengoechea; Rafael Lara, presidente de Epysteme, el colegio donde están matriculados sus hijos; Francisco González, pedagogo experto en la educación en casa; Madalen Goiría, profesora de Derecho Civil de la Universidad del País Vasco en Leioa; y Sorina Oprean, presidenta de ALE- se mostraron satisfechos con los resultados, en especial por el interés con el que los parlamentarios acogieron sus discursos. Los parlamentarios recibieron de manos de la presidenta de ALE un informe con su propuesta, que les incite a indagar más sobre el homeschooling con el objetivo de que aprecien esta modalidad educativa como una opción normal en un estado democrático como España. Francisco González presentó a los comparecientes y describió la situación “alegal” que sufre la educación en casa en España. Le siguió Sorina Oprean, que definió el concepto de homeschooling y los motivos de sus defensores para ponerlo en práctica, así como aspectos sobre la legislación actual en España y los pactos internacionales. En este sentido, abogó por lo positivo que sería aumentar la oferta educativa española aceptando otras vías de enseñanza para cubrir las necesidades educativas de todos los niños. Después se procedió al visionado de un DVD con las declaraciones favorables de diversas autoridades en la materia favorables al homeschooling, como José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, de Juan López, Subdirector de Educación, y de Ana Redondo, profesora de Derecho Constitucional. A continuación Michael y su esposa Ketty, junto a su abogado, expusieron su caso. La familia Branson-Sánchez saltó a los medios de comunicación el pasado octubre después de que la Fiscalía de Menores de San Sebastián imputase a los padres por sacar a sus cuatro hijos del sistema educativo, matricularlos en un colegio estadounidense de educación a distancia y darles clase en la academia que regentan en la calle Mayor de Irun. Aquella imputación por un “delito relacionado con menores”, según la citación que recibieron en casa, no sólo no les hizo desistir de su idea de educar a sus hijos en casa, sino que les motivó a seguir defendiendo su causa con más fuerza. Su caso sirvió para abrir un debate social y para que otras familias salieran a la luz pública a defender el homeschooling. Actualmente el caso se encuentra a la espera de que se pronuncie la fiscal de Irún, que lo ha devuelto a Inspección de Educación, departamento que ahora está investigando sobre la enseñanza que este matrimonio está proporcionando a sus hijos. En este sentido, el Inspector de Educación de San Sebastián ha vuelto a llamar al matrimonio para que expliquen de nuevo qué métodos educativos utilizan. Contradicción y discriminación educativa frente a alumnos extranjerosRafael Lara realizó a continuación una amplia e interesante presentación de Epysteme, indicando las razones que llevan a esta entidad a ayudar a los padres que educan en casa en la estructuración de la enseñanza que les dan a sus hijos, logrando también tramitar la matriculación y la posterior titulación de los niños en un colegio a distancia de California. Entre las contradicciones más evidentes de la realidad que expuso figuraba el que en este momento los estudiantes extranjeros, sean de la UE o de otros países, que han aprendido en casa en sus países de origen pueden ingresar y estudiar en la Universidad española, y en cambio los niños que hacen homeschooling en España no gozan de este mismo derecho, a no ser que esperen hasta los 25 años. Por último intervino Madalen Goiría, que también hizo hincapié en los modelos de reconocimiento del homeschooling de distintos países, sobre todo Gran Bretaña, el más transparente y flexible de todos; acabó su exposición repitiendo que en la ley inglesa de educación sólo hay dos palabras mágicas que hacen que su ley educativa sea tan flexible - “la enseñanza es obligatoria, a través de la escuela o de otra manera”. Hablan los parlamentarios A continuación llegó el turno de los parlamentarios. Por parte de los parlamentarios del PP, de quienes partió la invitación para esta comparecencia, se manifestaron de acuerdo con algunas cosas expuestas, pero que por encima de todo defendieron la libertad de educación y el derecho de los padres para elegir cómo quieren educar a sus hijos. En este sentido, se comprometieron a hacer lo posible para que esto sea una realidad también en la práctica. A continuación cada grupo hizo breves comentarios y preguntas a los comparecientes, que contestaron por turnos al final. Los representantes de PSOE estuvieron de acuerdo con que casos como el del matrimonio Branson-Sánchez, acosado por parte de las autoridades educativas, no se deben repetir. Ketty da clases a sus hijos en su academia de Irún. En este sentido, Sorina Oprean insistió en que se aplicara la medida urgente, hasta que haya un cambio de ley educativa, de añadir una frase en los protocolos de absentismo escolar que tiene cada Comunidad Autónoma, en la que se especifique que “las familias que practican el homeschooling hacen excepción de ser consideradas absentistas”. Afirmó que el planteamiento del seguimiento de estas familias debe ser muy flexible ya que la educación en casa tiene otra dinámica y otra manera de producirse muy distinta a la de la escuela convencional. Un derecho, no un delito Sobre cómo llego a tener lugar esta comparecencia, Ketty Sánchez explicó que “una parlamentaria vasca que es partidaria de esta forma de educar me animó a llevar el tema al Parlamento Vasco. Surgió la posibilidad de comparecer ante la comisión de Educación y así nos presentamos ante ella siete personas para exponer nuestro caso y el problema al que se enfrentan las familias que apuestan por este modelo educativo en España”. El objetivo principal era, según Ketty, “convencer a los parlamentarios de la comisión de que esto no es una dejadez de responsabilidades, sino todo lo contrario. La idea es que la comisión lleve al Pleno del Parlamento este debate, que también ha sido defendido por el Ararteko (defensor del Pueblo vasco). Estamos empujando las puertas necesarias para que pueda llegar el reconocimiento a la educación en casa. No pedimos una regulación ni una ley, simplemente queremos que se reconozca esta opción y que no se nos persiga judicialmente por querer la mejor educación posible para nuestros hijos”.