(N. de Cárdenas/ReL) El PSOE de Alcalá de Henares suma y sigue. Mantiene en todo lo alto las espadas en su batalla contra el colegio concertado de iniciativa social Alborada, que será inugurado el próximo curso. El portavoz socialista, Javier Rodríguez, junto a su compañera Eva Llarandi, ofreció una rueda de prensa para exigir al Ayuntamiento medidas sancionadoras por comercializar plazas para matricular alumnos que no contaba con la correspondiente licencia de obras. «La caseta instalada para informar y matricular a alumnos en la parcela del Colegio Alborada está funcionando desde el pasado 3 de febrero, y no es hasta el 30 de marzo cuando se concede la licencia para poder instalarla», manifestó Rodríguez. Por su parte, José María Calonge, director del COlegio, ha expresado en una nota de prensa hecha públcia ayer que la actitud del PSOE «empieza a resultar obsesivo y a aburrir a propios y extraños». Para Calonge, esta nueva denuncia deriva de la oposición de los socialistas a que un colegio imparta la educación diferenciada, es decir, con aulas de chicos y chicas separados, para adaptar la pedagogía al desarrollo diferente entre ambos sexos durante la infancia y la adolescencia. «Sería mejor que estas personas superaran esas obsesiones y se dedicaran a trabajar por Alcalá de Henares en vez de pretender que haya únicamente centros de enseñanza de su gusto», ha asegurado Calonge, quien pide «de nuevo un talante un poco más democrático y un esfuerzo por admitir los mínimos de pluralidad que se espera del régimen de libertades que la Constitución reconoce a todos los ciudadanos, sean cuales sean sus opciones políticas o religiosas». Rspecto a la denuncia concreta sobre la licencia de la caseta donde se tramitan las matriculaciones, desde el colegio Alborada se insiste en que «nos sorprende igualmente que un partido que hace pocas semanas ha sido denunciado por realizar sin licencia municipal las obras de reforma de su sede regional en Madrid se dedique ahora a poner denuncias y recursos contra una caseta que reúne todos los permisos necesarios». «Todo esto muestra que a los actuales dirigentes socialistas de Alcalá les irrita la pluralidad. No soportan que haya colegios con ideas distintas a las suyas y que sean además muy solicitados por las familias. Quieren vencer porque no pueden convencer», puntualiza Calonge al final de la nota.