(EP/ReL) En declaraciones en la Cámara Baja, tras un desayuno informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), Bono tampoco quiso pronunciarse sobre el hecho de que el Grupo Socialista no dé libertad de voto a los diputados ante este tipo de asuntos. Cuando se le preguntó por esta cuestión, se limitó a recordar que tras casi 40 años de militancia socialista se siente «perfectamente unido» a su partido «en lo ideológico y en los principios». «En el PSOE hemos aprendido algo, y es que no todos pensamos milimétricamente igual, porque cuando en un partido todos piensan milimétricamente igual es, o porque uno piensa por todos o porque no piensa ninguno, y en el PSOE pensamos», agregó. Anteproyecto susceptible de modificación En las últimas semanas, y sin cuestionar la conveniencia de regular la interrupción del embarazo en una ley de plazos, distintos dirigentes del PSOE como los presidentes autonómicos José María Barreda y Guillermo Fernández Vara han expresado sus dudas sobre el punto concreto del anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva relativo a la posibilidad de que las menores puedan abortar sin consentimiento paterno. Bono recalcó que su opinión «es la menos importante, porque el presidente del Congreso no debe interferir en la voluntad de acuerdo y de consenso». «No deseo dificultar el acuerdo entre el Gobierno y los grupos parlamentarios, sino favorecerlo y ojalá se alcance el máximo consenso», comentó. Pero además hizo hincapié en que la reforma aún está en fase de anteproyecto, sometida al dictamen del Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial. «El proyecto de ley no ha llegado todavía al Parlamento y, en consecuencia, no creo que sea conveniente que adelante mi opinión sobre un proyecto de ley del que incluso algunos ministros ya han manifestado su voluntad y deseo de llegar a un amplio acuerdo», dijo, incidiendo en que «sería muy bueno» que la nueva ley del aborto saliera adelante con el máximo consenso.