(Rafael Beltrán) Dan Brown sigue cosechando críticas desde diversos ámbitos. En esta ocasión, ha sido el Osservatore romano, diario edirtado por la Santa Sede, el que le reprueba sus libros y las películas que se derivan de ellos. Así, en un artículo titulado «Demonios confusos en el parque de juegos de Ron Howard» (director de «Ángeles y demonios»), se dice, relación al protagonista de la novela: «Ciertamente es un personaje útil más al cine que a la Iglesia. [...] Puede permanecer cómodamente en los intersticios de la historia del espectáculo. Quizás será olvidado muy pronto así la astuta operación literaria del cual proviene, es decir la desafortunada, torcida e inverosímil novela de Dan Brown». Película que, prosigue, «no lleva ciertamente el sello de la cultura sino de la gigantesca y engañosa operación comercial». Además, LOsservatore romano añade que «la burda instalación imaginativa sirve a Ron Howard para hilvanar un film pretencioso» en el que el personaje principal, Robert Landong, interpretado de nuevo por Tom Hanks, «mejor que en el irritante e irreverente Código da Vinci, es una mezcla de personajes estereotípicos: Hércules Poirot, James Bond, Indiana Jones, Ethan Hunt, el agente de Misión Imposible y Ben Gates, el héroe que desvela El misterio de los templarios y el Misterio de las páginas perdidas». En definitiva, concluye, «Es una acumulación de siglos de historia y de ritos que uno debe enfrentar durante dos horas de inocuo entretenimiento que traduce bien poco el genio y el misterio del cristianismo ateniéndose esta vez a rápidos y maniqueos lugares comunes».