(ReL) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero parece tenerlo claro: las adolescentes de 16 años puedan abortar sin consentimiento paterno. Así, dice, se evitarían «interferencias determinantes» de quienes, legalmente, ostentan la patria potestad de los hijos. El presidente justificó que se trata de «una decisión íntima de la mujer», y que la reforma legal que impulsa el Ejecutivo es «una opción de confianza en las mujeres». Sin embargo, las aguas no bajan en clama dentro del PSOE en esta cuestión, que se encuentra muy lejos de la posición monolítica pretendida ayer por la vicepresidenta María Teresa Fernándeza de la Vega, quien ayer afirmaba que «nada, nada, no hay ninguna discrepancia». Así, al menos dos ministros han mostrado públicamente sus dudas acerca de que la nueva ley recoja finalmente el aborto libre de las menores de 16 años sin consentimiento ni conocimiento de sus padres. También han discrepado públicamente dos de los «barones» más señalados del partido, los dirigentes socialistas de Extremadura y Castilla-La Mancha, Juan Carlos rodríguez Ibarra y José María Barreda. El ministro de Ángel Gabilondo aseguró ayer que se está trabajando para encontrar la manera de que las menores vayan acompañadas de un adulto a la hora de enfrentarse al trance del aborto al entender que «es muy importante que tengan próximo a alguien que les pueda sesorar y ayudar». Por su parte, el titular de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, al ser inquirido sobre la cuestión expresó que no sería de su agrado que una hija de 16 años tomara una decisión tan trascendental sin consultar con él. El debate está servido, como han reconocido algunos diputados del Grupo Socialista en el Congreso, aunque aseguran que no hay división. Fuera del Gobierno, José María Barreda, presidente del ejecutivo regional castellano-manchego, apoyó la tesis del ministro Blanco con un contundente «no me parece bien porque soy padre», mientras que el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expuso hace meses que «ningún padre entenderá» por qué «si las menores pueden abortar, no pueden votar». Aunque ya lo anunciara hace unos meses, la diputada socialista Mercedes Aroz cabada formalizar su renuncia a pertenecer al PSC por la «incompatibilidad entre el cristianismo, el seguimiento del Evangelio y la ideología radical socialista, que es la que está aplicando en estos momentos el Gobierno y el Partido Socialista en España». A principios de mes, según revela forumlibertas, Mercedes Aroz solicitó la baja del PSC después de 33 años de dedicación al partido desde su fundación.