(Alba/ReL) Primero fueron los intentos de reporbación en diferentes parlamentos, como el español, cuya votación está pendiente. Después, directamente, europarlamentarios como el miembro de ICV Raül Romeva, aseguraron que «las palabras del Papa, en el marco actual de proliferación del sida, son una falta de respeto y una irresponsabilidad. Son un acto criminal». Por si no hubiera suficiente, en contra de las opiniones expertas que ratifican lo expresado por el Santo Padre en su reciente viaje a África, en una entrevista concedida a cinco lectoras de la revista Femme Actuelle, la Primera Dama de Francia ha señalado que la «polémica suscitada por el mensaje del Papa- por cierto manipulado por los medios de comunicación- es dañina: muchas veces en África son los eclesiásticos los que cuidan de las personas. Extraña mucho ver la diferencia entre la teoría y la práctica». «Me gustaría que la Iglesia evolucionara sobre este tema. Considera al condón como un anticonceptivo que prohíbe a propósito cuando es el único medio que existe». Asimismo, Bruni se ha referido a su práctica religiosa: «Nací católica, fui bautizada, pero en mi vida soy profundamente secular», ha afirmado.