(ReL) El anteproyecto sobre el aborto aprobado por el consejo de ministros el pasado 14 de mayo es «contrario a la dignidad de la persona humana y al derecho inviolable del feto a nacer», según señala la delegación de pastoral familiar del arzobispado de Barcelona en un comunicado publicado hoy que recoge Zenit. Para la Delegación, «la propuesta de nueva ley sobre el aborto contiene aspectos verdaderamente preocupantes»: no reconoce el derecho a la vida, no propone ninguna alternativa al aborto y renuncia a educar en el auténtico sentido de la sexualidad. Además «se interfiere y lesiona el derecho y deber de los padres hacia sus hijos» al permitir a menores abortar sin el consentimiento de sus padres, denuncia la nota. También destaca que «no es posible construir el bien común sin reconocer y tutelar el derecho a la vida» y añade que «pertenece a la sociedad y a sus dirigentes crear las condiciones necesarias para que no sólo se respete sino que se ame la vida». La propuesta del Gobierno español, continúa la nota, «no ofrece ningún recurso que ayude a la madre a aceptar su maternidad y que la libere del trauma que significa decidir la eliminación de la vida de quien debe nacer». «Los políticos no la pueden justificar diciendo que otras sociedades la aceptan», señala, y añade: «Nunca es lícito destruir lo que ya es un ser independiente de la madre». «Una ley de aborto no es signo de una sociedad progresista -indica la nota-. Al contrario, es consecuencia de renunciar a vivir y a transmitir el valor más fundamental de la persona». Para la Delegación de pastoral familiar, «proponer el aborto como solución para limitar la natalidad es negar el hecho evidente de la existencia del hijo; es un atentado contra la vida con excusa de legalidad». También el arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, declaró ayer a TV3 que el anteproyecto «va contra la Constitución» y supone «la indefensión absoluta de la vida». Respecto a reconocer el derecho a abortar de las menores de 16 años, destacó que «los adolescentes son menos maduros que antes» y se preguntó dónde quedaría entonces la patria potestad. Para el obispo de Sigüenza-Guadalajara, el debate no debe centrarse en la capacidad de una menor para decidir abortar, sino en que, si prospera la propuesta del Gobierno, «se podrá abortar sin ninguna razón, lo que es gravísimo». En una rueda de prensa sobre la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, monseñor José Sánchez destacó que, desde la concepción «ya está determinado lo que el ser humano va a ser, es maravilloso y lo dice la ciencia». También afirmó que «los gobiernos deberían asegurarse de hacer políticas que protejan a las mujeres embarazadas» y que «debería haber la misma cola para recibir a estas mujeres que las que hay para adoptar niños». Por otra parte, aún se espera que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, desvele qué es
un feto de 13 semanas si es un ser vivo pero no un ser humano, como afirmó ayer.