(R.B./ReL) En declaraciones a la cadena RCN Radio, recogidas en la página web de la Conferencia Episcopal de Colombia, el carenal Darío Castrillón Hoyos ha reconocido haber mantenido contactos telefónicos (no especificó el momento ni cuantos) tanto con las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC) como con el llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN), las dos narcoguerrillas más importantes del país. Tras estos contactos, el prelado ha considerado que ha percibido «una voluntad de apertura» en ambas organizaciones para buscar una salida a la situación de conflicto sostenida en Colombia desde hace décadas. Del mismo modo, reconoció en el presidente Álvaro Uribe esa misma capacidad de apertura a un diálogo, que si es «sincero, verdadero, un diálogo de cosas concretas» pueda contribuir a la ansiada paz. El purpurado colombiano, informa Zenit, aseguró en la cadena de radio mencionada que «llegó el momento para que la razón esté por encima de las armas y para que las armas defiendan la razón». «Espero mucho de una pacificación de Colombia», remachó monseñor Castrillón que no ignora las dificultades del proceso en el que ha manifestado su esperanza: «Habrá siempre acciones que no entendemos, acciones muchas que deploramos, que inclusive desde la moral de la fe católica rechazamos. Pero esas acciones no oscurecen totalmente el panorama de la esperanza y el horizonte de la paz».