(ReL) El jefe de la cismática Sociedad de San Pío X (FSSPX) ha rechazado firmemente la idea de que el motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, que permite el uso más amplio de la forma extraordinaria del Rito romano de celebración de la Misa, lleve a una reconciliación entre su grupo y la Santa Sede. En una carta a los fieles de la FSSPX, el obispo Bernard Fellay afirma que "realmente nada ha cambiado" con el motu proprio, debido a que el documento no aborda las cuestiones claves que los lefebvristas han planteado desde su ruptura con la Iglesia Católica en el año 1986. Fellay afirma que el problema fundamental que impide el camino de su reunificación con Roma es un problema de creencias. "La cuestión litúrgica no es lo primordial" dijo; "surgió sólo como una expresión visible de una alteración de la fe" que se produjo en el Concilio Vaticano II. Fellay acusa al Concilio de introducir cambios "profundos y revolucionarios" en el contenido de las enseñanzas de la Iglesia. El obispo cismático se opone la afirmación de la constitución dogmática Lumen Gentium en la que se afirma que la Iglesia de Cristo "subsiste" en la Iglesia Católica porque, según su criterio, afecta a las relaciones de la Iglesia con otras confesiones cristianas y al entendimiento de la libertad religiosa. Monseñor Fellay, tras explicar las citadas diferencias doctrinales, afirma que la FSSPX "no se puede firmar un acuerdo" con la Santa Sede. Y señala igualmente que la resistencia - "a veces brutal" - en muchas diócesis a la aplicación de motu proprio papal, ratifica la necesidad de cautela por parte de los tradicionalistas a la hora de alcanzar cualquier acuerdo con Roma. Y aunque sostuvo que él todavía tiene esperanzas de lograr dicho acuerdo, y que el motu proprio ha alentado a esas esperanzas, el momento de la reconciliación sigue estando lejos. ------- Fellay prentende imponer sus tesis a toda la Iglesia Por Luis Fernando Pérez Bustamante