(EP/ReL) Asimismo, Benedicto XVI "reza por las víctimas, en particular por los niños, y pide al Señor que reconforte a sus familiares", al tiempo que desea transmitir una "afectuosa palabra de ánimo a los supervivientes y a todos aquellos que participan en las operaciones de rescate". A todos ellos, concluye el telegrama, "les envía una bendición apostólica especial". El papa Benedicto XVI también ha expresado su "consternación" por el terremoto en un telegrama enviado a Giuseppe Molinari, arzobispo de LAquila. El Pontífice afirma que comparte "el dolor de las queridas poblaciones" afectadas por el sismo y reza "por las víctimas y en particular por los niños". Según los datos ofrecidos por la Protección Civil italiana el terremoto fue de 5,8 grados en la escala de Richter. El epicentro se situó cerca de LAquila, a unos 95 kilómetros al noreste de Roma. El temblor se produjo alrededor de las 3.35 hora local y también fue percibido por los habitantes de la capital italiana, muchos de los cuales llamaron alarmados a los servicios de emergencia para saber si tenían que tomar medidas de precaución. Pueblos destruidos y al menos un centenar de muertos en el terremoto en Italia