(La Razón/ReL) El PSOE calificó lo ocurrido como "una forma de politizar el desfile y de fomentar la división en la sociedad conquense". "Es un chantaje" En un comunicado, los "populares" aclararon que "en ningún caso" ni el alcalde, Francisco Pulido, ni el Grupo Municipal Popular "van a consentir chantajes que supongan menoscabar la libertad de cada uno a expresarse como considere oportuno", considerando que "lucir un lazo en la solapa a favor de cualquier causa no ofende ni va en contra de nadie". El PP explicó que fue momentos antes de incorporarse a la procesión del "Hosanna" cuando algunos miembros del Grupo Municipal Popular, a título personal, decidieron lucir un lazo blanco en su solapa a favor de la vida. Al percatarse de esta circunstancia, los concejales socialistas, que también iban a tomar parte en la procesión, exigieron la retirada de los lazos, "intentado coartar de este modo la libertad personal", por lo que se decidió consultar al obispo de Cuenca, José María Yanguas, quien ratificó que lucir este símbolo correspondía a una elección personal y que cada uno podía actuar como considerara oportuno. Tras la consulta al obispo, la mayoría de los concejales "populares" optaron por retirar el lazo y dirigirse en grupo a la Iglesia de San Felipe Neri para incorporarse a la procesión, aunque los concejales socialistas "se dedicaron a coaccionar y faltar al respeto al único concejal popular que decidió, a título personal, mantener el lazo". Ante estos hechos, otros concejales del PP optaron por colocarse también el lazo, mientras que los socialistas decidieron abandonar la procesión. El viceportavoz socialista, Ramón Pérez Tornero, explicó que "no estamos dispuestos a que algo como la Semana Santa de Cuenca se politice".