(Agencias/ReL) El papa Benedicto XVI ha visitado este viernes la sinagoga de East Park en Manhattan, en un gesto de deferencia ante la numerosa comunidad judía de Nueva York, a quien ha alentado a construir "puentes de amistad" con el resto de las religiones. La visita a la sinagoga neoyorquina, que no estaba prevista en un primer momento en el programa del viaje del Papa a Estados Unidos, ha sido incluida a última hora por el Vaticano como un "gesto de amistad" hacia los judíos, que precisamente este sábado comienzan la Pesaj (Pascua). Durante su estancia en el templo, donde permaneció cerca de 20 minutos, el Pontífice intercambió algunas palabras con los representantes de la comunidad. El rabino jefe de la sinagoga, Arthur Schneier, de 78 años, de origen austríaco y superviviente del Holocausto que emigró a los Estados Unidos en 1947, se mostró muy cariñoso con Benedicto XVI y aseguró que los judíos persiguen "un deseo sincero de reconciliación". Benedicto XVI, recibido con cánticos, comenzó su discurso exclamando Shalom, el saludo judío para desear paz. "He venido aquí con gran alegría, pocas horas antes del comienzo de la celebración de vuestra Pesaj, para expresar mi respeto y afecto a la comunidad judía de Nueva York", explicó el Pontífice, que aseguró sentirse "conmovido" al recordar que "Jesús, siendo joven, escuchó las palabras de la Escritura y rezó en un lugar como éste". En su discurso, el Papa ha alentado a la comunidad judía de Nueva York, que cuenta con más de un millón de integrantes, a "seguir construyendo puentes de amistad con los diversas grupos étnicos y religiosos" que viven en la ciudad.