(Zenit/ReL) La Organización de las Naciones Unidas es una institución laica pero su lenguaje es la fe, afirmó este viernes el secretario general, Ban Ki-moon, al presentar a Benedicto XVI ante la Asamblea General. «En la ONU tenemos seis idiomas oficiales pero no una religión oficial. No tenemos una capilla, pero sí una sala de meditación», añadióKi-moon según recoge el servicio de información de las Naciones Unidas. «Pero si usted nos pregunta a quienes trabajamos para las Naciones Unidas cuáles son nuestras motivaciones, muchos responderemos en un lenguaje de fe. En la ONU, vemos nuestra labor no sólo como un empleo, sino como una misión. De hecho, ésta es la palabra que usamos para describir nuestro trabajo alrededor mundo, sea éste de paz y seguridad, de desarrollo o de derechos humanos», subrayó. El secretario general destacó las coincidencias de la ONU y la Iglesia católica en la valoración de asuntos tales como la urgencia para combatir la pobreza, evitar la proliferación de armas nucleares, respetar los derechos humanos y velar por la buena gestión de los recursos naturales. Dirigiéndose a Benedicto XVI, le dijo: «usted ha hecho un llamamiento a la confianza y el compromiso con las Naciones Unidas. Ha dicho que la ONU es capaz de auspiciar un diálogo y entendimiento genuinos que reconcilie diferentes visiones y desarrolle políticas y estrategias multilaterales capaces de afrontar los desafíos de nuestro complejo mundo de hoy». Para terminar su discurso, el titular de la ONU insistió en los objetivos compartidos por Naciones Unidas y la Iglesia católica y abogó por la importancia de la fe en la tarea diaria del personal de la Organización.