(RV/ReL) “La tierra que fue cuna del cristianismo se expone al peligro de quedarse sin cristianos”. Efectivamente, “la ausencia de la paz” y “la herida abierta de la violencia” acaban por agudizar “el problema de la emigración, que inexorablemente, priva a la minoría cristiana de los mejores recursos para el futuro”, afirma la Congregación para las Iglesias Orientales. Es por ello urgente “sostener la sensibilidad en favor de los cristianos de Tierra Santa”. Es cuanto se lee en el mensaje que el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, -junto con el arzobispo Antonio Maria Veglió, secretario del mismo dicasterio- ha enviado a todos los obispos del mundo en vista de la colecta Pro Tierra Sancta que tradicionalmente tiene lugar el Viernes Santo. El mensaje recoge los últimos discursos del Pontífice que hacen alusión “a la suerte de la paz en aquella tierra”, señalando que “la opción militar no es una solución y que la violencia venga de donde venga y asuma la forma que asuma, ha de ser condenada firmemente”. La Congregación para las Iglesias Orientales en nombre del Santo Padre se hace intérprete de su solicitud renovando la exhortación a todos los católicos para que contribuyan también en el apoyo material del que necesitan los Santos Lugares