(Agencias/ReL) Monseñor Reig añadió que "como obispo" de la Iglesia Católica ve "con buenos ojos cualquier iniciativa que promuevan los fieles laicos para defender el derecho a la vida", declaró en relación a esta convocatoria o cualquier otra futura a favor de la vida, aunque no precisó si él mismo acudirá al acto reivindicativo. "Estas iniciativas surgen de su propia responsabilidad y están encaminadas a sensibilizar a la opinión pública y a nuestros gobernantes sobre el drama que supone la práctica del aborto. Este drama se concreta en la muerte de inocentes, en la perversión de la práctica de la medicina y en la falta de ayudas a la mujer, que pasa a ser también víctima de del aborto", incidió. Ya se han sumado un centenar de entidades Un centenar de entidades cívicas se han sumado ya a la marcha lúdica en contra del aborto del próximo domingo, en la que se pedirá al Gobierno que "dé un golpe de timón" en la reforma de la ley y que ponga en marcha medidas de apoyo a la maternidad. Portavoces de organizaciones como Derecho a Vivir, Médicos por la Vida, Fundación CEU-San Pablo y la plataforma Universitarios por la Conciencia Social, entre otros, han presentado "la primera gran manifestación" contra el aborto -porque anuncian que habrá más convocatorias. "Con escasos recursos, vamos a dar una buena guerra de guerrillas" para defender "que la ley es injusta", ha dicho el profesor de psiquiatría Jesús Poveda, presidente de la Asociación Pro-Vida de Madrid, quien ha explicado que la concentración -a la que calcula que acudirán entre 70.000 y 100.000 personas- se iniciará frente al Ministerio de Igualdad y concluirá en el Congreso de los Diputados. En este sentido, la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, ha pedido al Gobierno "que no haga una ley más permisiva para regular lo que la ministra de Igualdad ha definido como un drama" y que "ponga en marcha medidas para que aborten menos mujeres". Ha animado a acudir a "la fiesta" del domingo, con el lema "La marcha por la Vida", que discurrirá en un ambiente festivo "porque el derecho a vivir es una corriente ciudadana de alegría, frente a la minoría que propaga la muerte, que son unos tristes". Raúl Mayoral, de la Universidad San Pablo-CEU, ha pedido al Gobierno que "recapacite" y que en lugar de legislar en relación con la interrupción del embarazo "aplique medidas de apoyo a las mujeres embarazadas".