(Agencias¡/ReL) "Fue una experiencia muy especial, que marca el fin de la crisis", declaró durante una conferencia de prensa el rabino Shear-Yashuv Cohen, que dirigía la delegación del Rabinato, destacando la amistad que existe entre el Vaticano e Israel. El Rabinato se mostró públicamente satisfecho por la condena tajante del Holocausto realizada por Benedicto XVI y el cierre de ese capítulo permitió a todos centrarse en el viaje a Tierra Santa que el Papa realizará en mayo. Cohen señaló que el próximo viaje del Papa Benedicto XVI a Tierra Santa "será importante, pues permitirá a los judíos, los cristianos y los musulmanes reflexionar sobre el hecho de que tienen las mismas raíces".