El cardenal George Pell, arzobispo de Sydney, afirmó que la Iglesia católica en Occidente está siendo "perseguida y discriminada" por el laicismo, en una intervención en la Oxford University Newman Society, cuyo contenido recogió ayer el diario "LOsservatore Romano".
El purpurado, que ofreció una conferencia sobre la intolerancia, explicó que la "intolerancia contra la religión es una de las tareas cruciales de los cristianos del siglo XXI". "Los cristianos deben redescubrir el valor si quieren afrontar este problema. Deben descubrir su talento para demostrar que existen estilos de vida mejores para edificar una buena sociedad", añadió.
En su conferencia, explicó que esta intolerancia procede "de la nueva y peligrosa tendencia de usar leyes antidiscriminación y de reivindicación de los derechos humanos para atacar el rol de la religión en la vida pública".
Para él, el aumento de la intolerancia ha provocado "el refuerzo del conformismo y la privación del cristianismo de la fuerza de su testimonio público".
Añadió que la Iglesia católica en Occidente está "bajo presión", que existen "intimidaciones y marginación hacia los cristianos que pasan en silencio", y puso como ejemplo los actos de vandalismo contra las comunidades cristianas de California, que se opusieron a la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
"En una democracia sana, las personas deberían ser libres de discutir y criticar las decisiones de los demás. La reciprocidad es esencial, pero los laicistas parecen preferir carreteras en sentido único", afirmó el cardenal Pell.
"Los creyentes no deberían ser tratados por los Gobiernos como una minoría meramente tolerada y desestabilizante -concluyó-, cuyos derechos deben estar siempre en segundo lugar frente a instancias laicas".