(Fernando Carrasco/ABC) Así lo han expresado a este periódico, señalando varias de ellas que en los próximos días celebrarán cabildos para tratar este tema que se ha instalado en el sentir de los católico en general y de los cofrades de Sevilla en particular. Sin lugar a dudas, las dos hermandades que comienzan a abanderar esta circunstancia son las Nuestro Padre Jesús Nazareno —El Silencio— y el Santo Entierro, cuyo hermano mayor, envió hace tiempo una carta tanto al Consejo de Cofradías como a las hermandades, en la que mostraba el rechazo más contundente a esta ley y la defensa a ultranza del derecho a la vida. Defensa a ultranza En este sentido, como ya informó ayer este periódico, en el cabildo de salida e iniciativas celebrado por la corporación de la Madrugada, el hermano mayor, Antonio Rodríguez Cordero leyó un manifiesto, firmado por él, en el que propone «proclamar y defender el derecho a la vida de todo ser humano en cada fase de su desarrollo, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y cualquiera que sea su condición, de conformidad con la doctrina emanada por S.S. el Papa, uniéndolo a nuestra Protestación de Fe y renovación del Voto, como sucesores de aquellos Primitivos nazarenos que, reunidos en Cabildo el 29 de septiembre de 1615, se obligaron con voto y juramento “a creer, confesar y defender que la Santísima Virgen fue preservada de la culpa original”, y que anualmente hacemos en nuestra Fiesta Principal de Instituto a la Santa Cruz, no admitiendo en nuestra Archicofradía a quien antes no lo hiciere». También a las filiales Contundente la iniciativa del hermano mayor del Silencio, en cuya propuesta no se hace sólo una defensa del derecho a la vida sino también se muestra en contra de la eutanasia. «Está claro que los últimos acontecimientos y las noticias que nos llegan sobre cambios en la legislación requieren hacer patente de forma fehaciente cuál debe ser nuestro sentir en la defensa del derecho a la vida, Asimismo, el manifiesto explica que «esta formulación se tratará para su ratificación por los cabildos correspondientes». Igualmente, Rodríguez Cordero precisó que esta propuesta será trasladada «a todas nuestras hermandades filiales y agregadas para su ratificación en sus respectivos cabildos». El hermano mayor del Silencio recordó que «la adelantada defensa de la Concepción Inmaculada de la Santísima Virgen nos otorga a los primitivos nazarenos una cierta autoridad para proclamar también, de forma consecuente y complementaria con el voto realizado en 1615, una clara defensa de la vida y de la dignidad del ser humano en todas las etapas de su existencia». En su propuesta, Rodríguez Cordero precisa que «se trata de ser hoy también, como consecuencia y continuación de aquel timbre de gloria de nuestra historia, abanderados y defensores de la vida de la persona desde el primer instante de su ser. Es como si los Primitivos Nazarenos de Sevilla trabajáramos por extender el manto de María Inmaculada sobre todos los concebidos y no nacidos y saliéramos en su defensa dando nuestra voz a los que no la tienen. Un compromiso que se extiende igualmente para con cualquier persona que en cualquier etapa de su vida sienta cómo ésta es tratada indignamente».