(PPE/ReL) Igualmente, la ministra ha asegurado que el Ministerio de Educación está realizando unidades didácticas relativas a la formación afectivo-sexual, a pesar de que la reciente sentencia del Supremo sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía prohíbe que en la misma se transmitan valores sobre los que no hay un consenso social asentado. Según Fabián Fernández de Alarcón, secretario general de Profesionales por la Ética, "es evidente que Educación para la Ciudadanía no trata de valores constitucionales ni de Derechos Humanos, como pretenden hacernos creer. Se trata más bien de introducir cuestiones morales controvertidas a través de una asignatura obligatoria y evaluable". Fernández de Alarcón ha asegurado que los padres tienen todo el derecho de denunciar ante los tribunales de lo Contencioso-Administrativo libros y materiales didácticos que impongan una determinada moral, tal como recientemente ha establecido el Tribunal Supremo.