(Agencias/ReL) El nuevo presidente ya había convertido esta decisión en una promesa de campaña, ya que este veto, a su juicio, "maniataba a nuestros científicos y perjudicaba nuestra capacidad de competir con otros países". Sólo las investigaciones que se realizasen con una decena de líneas celulares ya existentes recibirían fondos públicos. En la práctica, esta limitación impedía la subvención de las investigaciones con células madre. La única excepción eran cerca de 60 cepas que ya existían, aunque de ellas tan sólo han acabado sirviendo una veintena. De éstas, los científicos denuncian que muchas tienen defectos que las hacen inútiles para el trasplante, por ejemplo. Tras firmar la prohibición, Bush utilizó durante su mandato su derecho a veto en dos ocasiones para bloquear los esfuerzos para levantar ese bloqueo. El presidente anterior alegaba que es posible la investigación con células madre procedentes de otras fuentes que no sean embriones, tales como aquellas que se encuentran en la placenta o en el líquido amniótico. El próximo lunes, Obama firmará en un acto en la Casa Blanca una orden ejecutiva que dará vía libre a estas investigaciones, según indicaron fuentes gubernamentales. El presidente había prometido levantar la prohibición durante su campaña, al considerar que la medida "maniataba a nuestros científicos y perjudicaba nuestra capacidad de competir con otros países". En sus poco más de 40 días de mandato, el presidente estadounidense ha ordenado el cierre de la prisión de Guantánamo en el plazo de un año, ha fijado para agosto del año próximo el fin de las operaciones de combate en Irak y ha levantado el veto a la financiación pública de operaciones en el exterior de organizaciones humanitarias favorables al aborto, entre otros asuntos. Aunque la Casa Blanca no ha revelado cuáles serían las líneas maestras del nuevo texto, parece claro que la opinión de NIH (Instituto Nacional de Salud) tendría mucho peso en la elaboración de la directiva.