(Agencias/ReL) En este sentido, Rossell apuntó que en momentos "difíciles" de destrucción de empleo como el actual, "es necesario favorecer la colocación de las personas más profundamente afectadas por el momento económico, a través de fórmulas creativas". Por ello, el vicepresidente de Cáritas aseguró que su organizació "renueva su apuesta por el empleo como elemento privilegiado, pero no el único, de integración social y como principal medio para que las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social alcancen mayores cotas de integración social y puedan llevar a cabo procesos de recuperación personal". En el encuentro se pusieron en común las experiencias de trabajo desarrolladas por Cáritas en el campo del empleo y se analizaron las respuestas "más adecuadas" para hacer frente a los retos que plantea la situación de crisis y sus "galopantes índices de desempleo". Respecto a las personas marginadas, los ponentes remarcaron la importancia de "dar concreción solidaria a la oportunidad que muchas de ellas necesitan y responder a la llamada de los más necesitados". Asimismo, se reclamó a la Administración que "asuma su responsabilidad", y se cuestionó la validez de las políticas de redistribución y cohesión social, dada la distancia "abismal" que existe entre la apuesta por el crecimiento económico y el esfuerzo por erradicar la pobreza y las desigualdades sociales. Por este motivo, los participantes propusieron la ordenación adecuada de los recursos sociales existentes, dejando de lado los "caminos paralelos". Finalmente, se llamó la atención sobre la necesidad de que la inserción laboral se acompañe de una batería de intervenciones en cuestiones como vivienda, salud, educación y protección social, y se destacó la actuación de los Programas de Empleo de las Cáritas Diocesanas, como modelo de trabajo en red, que aboga por una "descentralización" de los servicios de empleo y por la implicación de toda la comunidad.