(Efe/ReL) El que fuera durante 15 años Secretario de Estado del Vaticano, catorce con Juan Pablo II y uno con Benedicto XVI, manifestó que la crítica fraterna "siempre es posible" en la Iglesia desde los tiempos de San Pedro y San Pedro, "pero una crítica amarga, mucho más si es genérica, no contribuye a la unidad de la Iglesia por la que tanto está trabajando el papa Benedicto XVI". El teólogo disidente suizo alertó, en una entrevista publicada ayer por "Le Monde" del riesgo de que la iglesia católica se convierta en una secta y denunció las posiciones conservadoras del Papa Benedicto XVI así como su decisión de rehabilitar a los cuatro obispos "lefebvrianos", uno de los cuales, Richard Williamson, minimizó el número de víctimas del Holocausto judío causado por el régimen nazi. "La Iglesia corre el riesgo de convertirse en una secta. Muchos católicos no esperan nada de este Papa y eso es muy doloroso", aseguró el teólogo, que añadió que Benedicto XVI tendría que reconocer que la iglesia católica atraviesa una "crisis profunda" y después tomar medidas como derogar el celibato sacerdotal y la normativa que prohíbe todo tipo de contracepción. Küng, antiguo compañero del Papa en la Universidad alemana de Tubinga, considera además que Joseph Ratzinger tiene una posición "ambigua" sobre los textos del Concilio Vaticano II, debido a que no se siente cómodo con la modernidad y la reforma.