(B. Manrique/La Razón/L.F.P/ReL) Es por este motivo que el Pontífice le explicó en una breve entrevista que mantuvo con ella al terminar su audiencia general de los miércoles, «la ley moral natural y la constante enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural». Esta enseñanza, según Benedicto XVI, «obliga a todos los católicos, y especialmente a los legisladores, a cooperar con todos los hombres y mujeres para promover un ordenamiento jurídico justo, dirigido a la protección de la vida humana en todas sus etapas». Por su posición a favor del aborto se considera que no puede recibir la comunión, razón por la cual en abril del 2008, durante la visita de Benedicto XVI a Estados Unidos, la líder demócrata se convirtió en noticia por comulgar en la misa papal en Washington. Se trata del primer encuentro que mantiene el Santo Padre con un miembro de la nueva administración de Barack Obama, quien derogó la prohibición de destinar fondos federales a la promoción del aborto, una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo presidente que ha provocado un duro rechazo de los obispos del país.