(CEE/ReL) “Conocemos bien el interés –señala la carta- con el que Vuestra Santidad, desde hace muchos años y, en particular, en el ejercicio del ministerio petrino, ha procurado el diálogo con los hermanos del Pueblo de la Primera Alianza y se ha esforzado por que su historia y su presente sean justamente conocidos y valorados en la Iglesia. Pocos, como Vuestra Santidad, han comprendido que, como enseña el Concilio Vaticano II, se trata de un pueblo amadísimo para Dios”. Los obispos españoles lamentan que precisamente la benevolencia y la generosidad manifestada por el Papa, tratando de hacer todo lo posible para preservar y fomentar la unidad de la Iglesia, “hayan sido malinterpretadas e incluso tomadas como excusa para levantar testimonios falsos y predisponer negativamente a la opinión pública”. Los prelados concluyen la carta asegurándole al Santo Padre la oración de los obispos españoles y del pueblo católico por sus intenciones, y rogando al Señor que le conforte e ilumine en el gobierno de su Iglesia, “que necesita y agradece vuestro ministerio al servicio de la verdad del Evangelio y de la unidad en la caridad”.