(Efe/ReL) "No se puede dar el cuerpo de Cristo a quien está a favor de la cultura de la muerte. Yo, el primero, no administraría la Eucaristía a ninguna persona implicada en esta tristísima historia", afirmó el prelado. Ranjith agregó que "quienes sean favorable a la supresión" de Eluana Englaro no podrán comulgar, ya "sean políticos, médicos, legisladores y familiares de la enferma" y quedan "de hecho excomulgados". El arzobispo basó su posición en el documento del papa Benedicto XVI "Sacramentum Caritatis", donde señala que quien desee acercarse a comulgar "debe tutelar la vida desde su inicio hasta su muerte natural". Ranjith criticó a Italia y dijo que en un país que se define "cristiano" en nombre "de una falsa piedad se está asesinando a una inerme muchacha de la peor manera". Tras denunciar la "cultura de la muerte", Ranjith hizo un llamamiento al padre de Eluana, Beppino Englaro y le pidió "que dé marcha atrás, ya que la vida es sagrada" y especialmente en el caso de Eluana. La vida -precisó el arzobispo- es un don de Dios y sólo Dios por las vías naturales puede recuperar lo que nos ha concedido". Sobre el caso de Eluana también opinó hoy el líder tibetano, Dalia Lama, quien en declaraciones al canal de televisión privada Telecinque (del grupo de Silvio Berlusconi), que si existe la posibilidad de recuperar la conciencia y las funciones mentales "es necesario seguir adelante" con los cuidados de la joven, pero que si se trata "de mantener en vida un cuerpo, entonces es necesario pararse". "En el budismo en los casos de enfermedades incurables existe una práctica que consiente el abandono de la consciencia del cuerpo; en el resto de los casos también nosotros hablamos de suicidio", afirmó el Dalai Lama.