(M.V/La Razón) El cardenal hizo referencia a la reciente visita a España del secretario de Estado de la Santa Sede, Tarcisio Bertone, cuyo discurso es "válido para todos", dijo, porque "abre un gran horizonte de esperanza de una sociedad nueva, de una humanidad nueva, de una nueva civilización". Durante la homilía, el purpurado afirmó que en el discurso del cardenal Bertone está "el fundamento último de los derechos humanos fundamentales y universales, expresión de la verdad del hombre amado por Dios, cada uno, en su creación y redención" y afirmó que "vuestros obispos nos hemos visto confirmados en nuestras enseñanzas, porque lo único que pretendemos, haciéndonos todo para todos, sobre todo identificándonos con los débiles e indefensos, es mostrar, ofrecer, entregar y hacer participar el amor de Dios por el hombre, el Evangelio que no podemos callar", afirmó. Según informa el Arzobispado de Toledo en nota de prensa, el cardenal primado enumeró situaciones de injusticia de las que la Iglesia alerta, como "la insolidaridad, la exclusión de tantos hermanos, el individualismo, el egoísmo narcisista, el fraude, la lucha de intereses propios, la destrucción del ambiente, la esquilmación egoísta de los recursos, el olvido y la marginación, el olvido del hombre y el no poner a cada ser humano, cada persona, en el centro de nuestras atenciones". También se refirió a "la negación o privación de la vida, el no respeto y cuidado de ella desde su concepción hasta su muerte, la prepotencia del fuerte y de los poderes de este mundo frente a la debilidad e indefensión del frágil o del que está sin fuerzas por el sufrimiento del hambre, de la enfermedad, del maltrato y tantas otras cosas y actitudes". Por la tarde, el cardenal presidió en Plasencia (Cáceres) el funeral por el obispo y vicepresidente emérito de la Comisión Pontificia para América Latina, Cipriano Calderón Polo, recientemente fallecido en Roma.