(L.R/La Razón)Los prelados catalanes expresan también “perplejidad y preocupación” por el proyecto de la Generalitat de que las jóvenes menores de edad puedan abortar sin el conocimiento ni consentimiento de sus padres. “De aprobarse”, aseguran, “se enviaría a toda la sociedad -y especialmente a las nuevas generaciones- un mensaje radicalmente confuso e injusto contra la vida humana”, y, además, “supondría una nueva intromisión del Estado en el terreno de los derechos de los padres”. Ante la modificación del Código de Familia catalán, piden “que más fieles y personas de buena voluntad” trabajen por “el valor de toda vida humana, de la familia, de la maternidad y la paternidad, del matrimonio y de la solidaridad con los más débiles”. Recuerdan además que “los seres humanos más pobres son los niños no nacidos”. Reunidos los días 3 y 4 de febrero, los obispos con sede en Cataluña llaman también a “colaborar con las instituciones que -como Cáritas y otras muchas, de la Iglesia o de otros ámbitos- se dedican eficazmente a atender” a los más perjudicados por la crisis económica. Exhortan a vivir “la austeridad, la ayuda a los demás, el espíritu de trabajo y la confianza en Dios”. El encuentro fue presidido por el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujols. No pudo acudir el obispo ilerdense, Joan Piris, por estar en Colombia visitando a los misioneros de su diócesis. Sí acudieron por primera vez el nuevo obispo gerundense, Francesc Pardo, y el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, que será ordenado el 21 de marzo. En la Tarraconense, Pardo tratará los temas de pastoral obrera y Taltavull de los medios de comunicación. También se designó como nueva presidenta de Cáritas Cataluña a Carme Borbonés, de Tarragona.