(EP/ReL) El cardenal, que ya se ha pronunciado sobre el caso Englaro en numerosas ocasiones, ha reiterado que "interrumpir la alimentación y la hidratación equivaldría a un abominable asesinato y así lo proclamará siempre la Iglesia en voz alta". Preguntado sobre la sentencia del Tribunal Supremo italiano, que autoriza a la familia de Eluana a desconectar la alimentación, ha insistido en que "con todo el respeto por las sentencias, la posición de la Iglesia en defensa de la vida es siempre la misma y no cambiará en función de lo que digan los jueces". Esto sirve, "no sólo en relación a Eluana Englaro, sino en todos los casos en los que se trate de salvaguardar el bien inestimable de Dios que es la vida, desde el primer momento de la concepción hasta su conclusión natural". Por su parte, el ministro de Trabajo, Salud y Políticas Sociales de Italia, Maurizio Sacconi, ha vuelto a plantear sus dudas sobre el caso, ya que "el estado vegetativo no es una condición de muerte cerebral" y además, el suministro de alimentos "no es encarnizamiento terapéutico". Según ha asegurado, "estamos valorando la situación también desde el punto de vista formal, a la luz de la situación de hecho y de derecho".