(P.J.G/La Razón) En la otra punta del país, en Washington, la sobrina del pastor Martin Luther King, Alveda King, se dirigía a un público joven en la Universidad Católica de Washington, preguntándoles si su tío estaría «orgulloso» del aborto. El jueves Alveda King participaba con 200.000 personas en la Marcha por la Vida de Washington. El reverendo afroamericano Luke Robinson se dirigió a Barack Obama pidiendo «al presidente del cambio» que sea «un agente de cambio para el millón de niños que serán eliminados en su primer año de presidencia». Robinson recordó las cartas de Luther King desde la cárcel de Birmingham, en las que el líder negro explicaba cómo la iglesia primitiva consiguió acabar con el infanticidio.